Nos dicen que hay «crisis de liquidez»: Enésima mentira. El dinero corre a raudales, las toneladas de billetes en circulación aumentan cada día, las inyecciones de liquidez son continuas. Hay más dinero que nunca. El probema es de solvencia y de oportunidades de negocio. ¿Dónde invertir si la pobreza se globaliza?. Sólo quedan los bienes de primera necesidad como «valor seguro» (petróleo, materias primas, productos agrícolas…). Los especuladores ganan, los pueblos pierden, los precios suben. Es una lógica de suma=0. La riqueza va reduciéndose progresivamente a ciertos «islotes de opulencia» que flotan en océanos de pobreza. Dicen que cayó el muro pero sólo ha cambiado de sitio: ahora separa a los pobres de los ricos, podeis buscarlo en Ceuta, en el Norte de México, en Palestina, en Lampedusa…y cada vez en más sitios
¿Es inevitable el capitalismo?
Uno de los argumentos que suelen utilizar los medios de comunicación de masas para defender el actual modelo socioeconómico de «pensamiento único» es su inevitabilidad en base a un supuesto egoísmo innato de la condición humana. Sin embargo hay numerosos ejemplos que contradicen este planteamiento interesadamente sesgado. A lo largo de la historia han existido numerosos grupos sociales que se han organizado siguiendo esquemas cooperativos igualitaristas, escasamente jerarquizados. Las abundantes comunidades indígenas que habitaban el continente americano antes de las colonizaciones europeas constituyen buenos ejemplos. La organización capitalista de la sociedad no es más que un enfoque ideológico promovido por los poderosos para perpetuar un modelo piramidal que se va «afilando» progresivamente, donde la élite y sus descendientes deben permanecer siempre en la cúspide mientras la base se va hundiendo. No os quepa duda: Otro Mundo es Posible, el capitalismo no es el estado natural de las cosas sino un esquema que debe ser impuesto cada día mediante mecanismos autoritarios (invasiones, represión, leyes comerciales injustas, manipulación ideológica…) para poderse mantener a escala global.
Rumbo desconocido
Economistas de reconocido prestigio nos avisan de que la globalización ya no es un freno para la inflación (como se creía hasta ahora) sino más bien al contrario. La hiperliberalización de los mercados hace que los capitales «flotantes» presas del pánico se refugien en las materias primas («commodities»). Son movimientos de base financiera-especulativa que perjudican a la inmensa mayoría de los ciudadnos planetarios para «seguridad» y beneficio de un puñado de «inversores». Esta es la lógica del capitalismo («poder del capital»). Una auténtica canallada que se hará más y más evidente en los próximos meses. A esto hay que añadirle el tema misterioso del incremento de la masa monetaria (dinero, bonos, obligaciones, pagarés…) y demás «papelitos» en circulación que harán que la inflación entre en una espiral dificilmente controlable. Ya estamos viendo como los «instrumentos de vuelo» que los bancos centrales tienen para pilotar la nave de la economía (políticas monetarias, tipos de interés, inyecciones de liquidez) no responden. ¿Hacía donde nos lleva este Jumbo desvencijado llamado capitalismo y quien está al mando de la nave?
Holocausto en Gaza
Desde su exilio en Siria, el líder de Hamas Khaled Meshaal calificó de «verdadero holocausto» los ataques contra civiles. «Acuso a Israel de llevar a cabo un verdadero holocausto contra el pueblo palestino desde hace décadas», manifestó en una comparecencia en Damasco.
Acusaciones a «Occidente»
También arremetió contra los países occidentales: «Es una vergüenza que intentéis culpar al pueblo palestino mientras permanecéis callados ante el holocausto de Gaza. El pueblo palestino es la víctima e Israel el agresor, el verdugo», insistió. Añadió que no tienen «otra opción que afrontar el combate que nos han impuesto».
Dejó claro que si el Ejército entra en Gaza, un millón y medio de palestinos combatirán «con el arma de la fe», si bien se mostró dispuesto a responder a cualquier iniciativa de paz, siempre y cuando Israel detenga sus agresiones.
Denunció que la mayoría de las víctimas son mujeres, niños y ancianos y que los bombardeos han destruido casas de civiles y no posiciones de Hamas. «Ni siquiera se han salvado las ambulancias o periodistas. Quieren arrasarlo todo. Israel quiere apoderarse de la tierra y los santuarios palestinos», incidió.
Dirigiéndose a los países árabes, Meshaal alertó de que «el verdadero peligro para la seguridad viene de Israel, no de Hamas. El pueblo palestino no representa una amenaza».
A la Autoridad Nacional Palestina, en manos de al Fatah, le acusó de legitimar esta ofensiva al asegurar que Hamas acoge a miembros de al Qaeda. Aún así, se mostró abierto a «analizar con al Fatah y con el corazón abierto todos los asuntos en cualquier país árabe» si no se imponen condiciones previas.
El portavoz del movimiento islamista, Sami Abu Zuhri, también empleó el calificativo de «genocidio» para describir el asalto a Jabaliya. Asimismo, acusó a «partidos regionales e internos» de estar implicados en el conflicto así como en «la conspiración israelí».
Por su parte, el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, reclamó una «reunión de urgencia» del Consejo de Seguridad de la ONU. «Lo que está ocurriendo es más que un holocausto. Es muy lamentable», destacó en una rueda de prensa en Ramallah.
«Los niños de apenas cinco meses de edad están siendo bombardeados por el Ejército. Le decimos al mundo que vea esto con sus ojos y juzgue por sí mismo lo que está ocurriendo y quién es el terrorista internacional», remarcó.