Dios bendiga al pueblo palestino

Mi solidaridad hoy con la inmensa dignidad del pueblo palestino que sufre actualmente los más brutales y cobardes ataques terroristas por parte del gobierno israelí ante el silencio cómplice de Europa y EEUU. Más de 200 muertos en un acto terrorista indiscriminado contra población indefensa nos contemplan. ¿Para cuándo la inclusión de este ente, llamado gobierno de Israel, en la lista de las organizaciones terroristas más peligrosas del mundo?, ¿Para cuando el boicot y el bloqueo internacional a esta banda de «respetados» criminales?.

Dios bendiga a Palestina y a todos los inocentes masacrados por estos terroristas israelíes.

El odio contra el Islam bebe, a partes iguales del miedo a su fortaleza espiritual, del interés económico por controlar recursos naturales existentes en los países que mayoritariamente lo profesan y del desconociento de sus bases culturales. Aquí teneis un interesante artículo de Juan José Tamayo que pone una pequeña semilla para superar el tercero de los problemas.

Las ruedas dentadas del sistema

narcótico anti-revolucionario

Hoy es uno de los días más felices del año para el capitalismo local.
Vuelve a consumarse el «evangelio invertido» de quitar a muchos para dar a pocos. La ideología que predica que la riqueza debe concentrarse en lugar de repartirse encuentra en la lotería a uno de sus mayores aliados para penetrar en nuestros cerebros de una manera dulce, suave y navideña.

Hoy el pueblo se hace rehén de los cantos de sirena y las trampas del capitalismo. Al final de la jornada la mayoría será un poco más pobre para que unos pocos consigan el objetivo que marca el sistema y que «martillea» cada día nuestra alma a golpe de spot publicitario: ¡Hazte rico y olvídate de todo!.¿Transformar el mundo?…¡Eso es cosa de estúpidos pobres!

El corto camino hacia la esclavitud

Los trabajadores de Europa nos jugamos mañana, en la votación que tendrá lugar en «nuestro Parlamento», si volvemos a iniciar  el camino seguro hacia la esclavitud.
Una empresa no es lo mismo que una persona. Sin igualdad la libertad sólo es un privilegio al alcance de pocos. El neoliberalismo es la perversión de la auténtica esencia de la libertad del ser humano al pretender equiparar en derechos y deberes a trabajadores y corporaciones. Todas las conquistas laborales del SXX pueden tambalearse ante el totalitarismo y la manipulación del lenguaje que estos criminales pretendn imponer.

El camino correcto es justo el contrario: Disminuir la jornada de trabajo para que más gente pueda trabajar. Frente a la concentración reparto y redistribución.

¿Qué es el neoliberalismo?

El escándalo Madoff es una nueva banderilla contra las mentiras del neoliberalismo. Pero…¿qué es el neoliberalismo?

El concepto está claro. El neoliberalismo predica que los poderes políticos, elegidos por los ciudadanos, no deben «interferir» en la economía porque esto va en contra de la «libertad». En teoría habría que dejar «libremente» que las «fuerzas económicas» operen en mercados altamente desregulados. Las personas no entendemos de economía. Estos temas hay que dejárselos a los «expertos» y a los «inversores». Una hipotética «mano invisible» se encargaría de distribuir los bienes de forma sabia y justa entre los seres humanos. Por supuesto la fiscalidad pública (impuestos democráticos y progresivos) son una «rémora anacrónica» que «pone trabas» a la fuerza creativa de las empresas… ¡Es como contar el cuento de caperucita roja pero en versión «gore»!: Nos aseguran que ahora el lobo feroz es el bueno de la historia mientras comprobamos con estupor como despedaza a la pobre niña y después la devora comenzando por las partes blandas. La abuelita se suicida ante tanto horror mientras el cazador contempla entusiasmado una corrida de toros exigiendo que no se le moleste.

Originalmente el liberalismo político surge como un movimiento ilustrado que trata de garantizar derechos y libertades para las personas. Con el tiempo el concepto sufre una «mutación transgénica» que cae en la aberrante teoría de aplicar los mismos principios que estaban originalmente pensados para proteger a los pequeños ciudadanos contra los grandes poderes justo en sentido inverso: Las grandes multinacionales se convierten por arte de magia en «personas jurídicas» que compiten en «igualdad de condiciones» contra las personas reales y las pequeñas empresas. El mismo planteamiento injusto y cobarde se aplica en la relación entre pueblos, comunidades y países. En la práctica el neoliberalismo  da cobertura legal a la agresión permanente del fuerte contra el débil, consolidando un modelo de relación basado en la explotación más descarnada.

El resultado de esta ideología está a la vista: injusticia, inequidad, guerras genocidas, hambrunas, ecocidio, crisis sistémicas económicas, sociales, financieras…

El neoliberalismo se llama Madoff.

¿Refundación o deconstrucción?

¿Tiene futuro el enfermo?