La lotería dispara a quemarropa contra la conciencia de clase proletaria

El bueno de Carlos Marx murió convencido de que la clase proletaria estaba predestinada, debido a una especie de determinismo sociológico, a levantarse contra la minoría capitalista para acabar derribándola. André Gorz realizó un análisis crítico sobre este acto de fe protagonizado por el materialismo histórico marxiano. Sus pronósticos revolucionarios, hasta el momento, se han cumplido de una forma extremadamente parcial. No sabemos bien si este resultado se produce por importantes errores de análisis y cálculo o por una simple cuestión de insuficiente horizonte temporal histórico para la correcta evaluación de su teoría. Lo que si parece claro es que el capitalismo y su élite intelectual dirigente estudiaron con atención el pensamiento de Marx, tomando muy en serio sus planteamientos como una amenaza directa sobre su control hegemónico de la sociedad. En consecuencia era necesario implementar toda una serie de estrategias de ingeniería social, cultural y mediática diseñadas específicamente con el objetivo de conseguir que sus pronósticos no se hicieran realidad. Sería una tarea enciclopédica analizar toda la panoplia de mecanismos sociales desplegados por el capital para revertir, hasta la fecha, la profecía marxista. Me limitaré a señalar uno, a mi juicio fundamental en Occidente: Las loterías y apuestas patrocinadas por el poder.

La lotería nacional, junto con otras numerosas formas de los juegos de azar, ha sido un misil directo contra la línea de flotación de una hipotética conciencia de clase proletaria. Se trata de un mecanismo extremadamente poderoso, a la vez que sutil, para colonizar y formatear la mente de los trabajadores en la dirección apropiada a los intereses del sistema capitalista ya que:

– Legitima la acumulación privada de riqueza como un logro asequible y deseable para cualquier individuo. El hecho de que esa acumulación para unos pocos se produzca como consecuencia de privar a muchos de parte de sus bienes se presenta de forma que sortea con magnífica eficacia cualquier reticencia ética, sea atea o cristiana, al respecto, desmantelando por la vía de los hechos el mensaje político del socialismo.

– Consigue crear en el imaginario colectivo un potente vínculo entre riqueza material y felicidad personal. El papel salvífico otorgado al «Dios Dinero» queda magnificado hasta el punto de que la palabra sagrada «euros» se repite como una oración salmódica durante interminables horas en el famoso macro-sorteo de diciembre. Si la desmonetarización progresiva de la vida es contemplada por el ecosocialismo, el cristianismo o el anarquismo como uno de los remedios imprescindibles para superar la actual crisis sistémica, la lotería es justamente su anatema.

– Sitúa al trabajador ante un objetivo vital que consiste precisamente en pasar a formar parte de la clase rica y especuladora, rompiendo cualquier vínculo de sintonía, solidaridad, unión o metas compartidas de lucha por la justicia económica con los pobres y los explotados. Su mensaje es «No hay salvación para los de tu clase. Si quieres ser feliz solo te queda pasarte al enemigo».

Lo que la lotería nos propone en realidad es una completa reversión del ideal socialista de igualdad, solidaridad y justicia, pasando a sustituirlo por un nuevo credo inverso basado en la acumulación, la insolidaridad y el egoísmo como bases de la existencia. Mientras el socialismo propone repartir de manera que se eviten bolsas de acumulación, la lotería nos dice, con palabras llenas de «bondad navideña», que lo realmente deseable es lo contrario, es decir, quitar a los muchos para concentrar la riqueza en unos pocos agraciados, generando nuevas bolsas de acumulación en detrimento de las mayorías que pasarán a ser un poco más pobres. El órdago capitalista contra la conciencia colectiva de clase proletaria ha sido tan demoledor  que no es raro contemplar en los locales de hipotéticos partidos de izquierda el número que los miembros del comité están jugando para el próximo sorteo. Con la lotería el capitalismo ha conseguido colocarle al socialismo y al cristianismo un gol antológico por toda la escuadra, con tal potencia y precisión que el portero ni siquiera se ha enterado.

Creemos modestamente que en la sociedad madura del futuro no habrá sitio para la lotería, ni para ningún tipo de actividad especulativa de casino, incluyendo «en el lote» a la Bolsa.  Quizás mi pronóstico se reúna con el del bueno de Carlos Marx en el limbo de las causas etéreas o quizás algún día ambos puedan revestirse con el ropaje de la realidad. Sólo el tiempo tiene la respuesta.

13 Responses to “La lotería dispara a quemarropa contra la conciencia de clase proletaria”

  1. menuda gilipollez

  2. ¿Alguien le obliga al obrero a jugar la lotería? No.

  3. Hola andr:

    En ninguna parte del texto se dice que nadie obligue al obrero a jugar. Lo que se afirma es que, mediante los juegos de azar en general y la lotería en particular, se despliega un mecanismo de adoctrinamiento encubierto en la dirección que más le interesa a lás élites dirigentes. Igual sucede con la televisión: a nadie se le obliga a verla pero, indirectamente, influye sobre un amplísimo segmento de la población para orientar su pensamiento y su conducta en la dirección que más le interesa al poder económico en cada momento.

    Saludos.

  4. Yo estoy totalmente deacuerdo con el texto presentado. La clase dominante, la burguesía, hace uso de sus medios para difundir sus ideales. Y la lotería o las tragaperras no son una excepción. Son juegos que adoctrinan, que llevan asociados comportamientos y formas de pensar acordes a su ideología dominante. Otro ejemplo sería el juego de poner 5 sillas y 6 niños, y cuando la música para de sonar, pierde el que no se sienta. Es un juego que te inculca ser competitivo y luchar contra tus semejantes para ganar, en vez de buscar la cooperación en la búsqueda de un fin último que beneficie a todos.

    En realidad este texto es muy interesante. Si el capitalismo se ha adaptado y ha «corregido» su fachada como consecuancia de la ideología marxista, es de nuestro menester, menester de todos, empezar a buscar formas para evidenciar la explotación y la desigualdad, y de encontrar formas tangibles de expresar y comunicar la nueva fachada a la población.

    Una lucha contra los medios de desinformación, una lucha contra las formas verticales y monopolistas de la organización social y económica, etc.

    Partiendo del marxismo, deberíamos ser capaces de adaptarnos también a estos nuevos cambios, a estas nuevas formas SUTILES de engaño masivo, y contrarrestar los efectos adversos que el capital ha ejercido y sigue ejerciendo sobre la gente, aun que sólo sea en el plano ideológico. La conciencia de clase sigue siendo la clave del éxito. Y tienen que existir formas de hacer esto posible…

    Un saludo.

  5. Hola Havoc.

    Totalmente de acuerdo con tu comentario. Sólo tenemos que ver la potencia de este mecanismo de «control mental» fijándonos en el poder adictivo que los juegos de azar ejercen, principalmente, sobre la clase trabajadora. Muchísima gente explotada hace cola en las administraciones de lotería. Han conseguido que la gente, cuando es despedida de su trabajo, acuda al bingo, a las apuestas on-line, a las quinielas o a la bono-loto buscando ayuda en lugar de ir al sindicato o de contactar con otros trabajadores en sus mismas circunstancias. La izquierda debería ser mucho más beligerante contra este mecanismo de sumisión al sistema capitalista, inoculado a las clases trabajadoras. De la misma forma que la izquierda plantea campañas antitaurinas (con las cuales, por cierto, estoy al 100% de acuerdo) se deberían plantear campañas de insumisión a los juegos de azar.

    Un saludo cordial.

  6. Estamos con este articulo, da pena ver en mi pais, R. DOMIMICANA, como la gente deja de comer para jugar las 4 loterias existente al dia de hoy. tengo dos parientes q me las encuentro una vez al mes y su conversación solo es sobre sueños y números, las personas estan convensidas de q solo con las loterias pueden mejorar su calidad de vida y los ricos solo se rién.

  7. Hola nelson perez.

    Bienvenido a esta bitácora. Sí, en todas ha pasado. Son mecanismos de «ingeniería social» que actúan de una manera parecida a la hipnosis, controlando la conducta de la gente muy crédula y sugestionable, que son legión. Solo mediante un esfuerzo personal de formación, análisis y estudio de la realidad circundante es posible romper este efecto hipnótico. Afortunadamente están surgiendo movimientos, cada vez más importantes, de gente que está rompiendo este «cerco mental» como, por ejemplo, el 15M en el estado español u otros muchos ejemplos que pueden identicarse en distintos puntos de América, en Islandia, Grecia… Salud, alegría y rebelión.

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