Izquierdas y derechas en la centralidad capitalista

En repetidas ocasiones hemos tratado este tema que sigue resultando difícil y esquivo para la comprensión de muchísima gente. El mensaje del 15M y del movimiento occupy, «No somos de izquierdas ni de derechas», ha podido ser interpretado por algunos como «antipolítico» cuando realmente es justo al contrario. En absoluto pretende hacer apología del ocaso de las ideologías, ni refugiarse en un nihilismo místico, ya que apela precisamente a su opuesto: el despertar ciudadano, la repolitización de la sociedad y el empoderamiento colectivo. Para entender esta filosofía y su colisión con los esquemas de anális político en los que hemos sido educados partiremos de un sencillo gráfico:

A una enorme masa de  población le resultará tan «lógica y natural» esta plantilla de anális, que casi no requeriría explicaciones adicionales. Parece equilibrada y pertinente. La hemos llamado «plantilla mental capitalista para el análisis político» y ha sido interiorizada incluso por muchos activistas comprometidos con el cambio y la mejora social. Evidentemente estamos ante una herramienta-trampa para entender las opciones disponibles y para la búsqueda de un posicionamiento personal reflexivo. Analicemos por qué:

– La centralidad y el equilibro está ocupado idealmente por algún planteamiento intermedio entre los defendidos  por los partidos mayoritarios de los países avanzados. Es decir, el punto medio entre PP y PSOE, entre republicanos y demócratas, entre tories y laboristas, entre conservadores y progresistas… . Izquierdas y derechas se funden en el punto representado implícitamente por … ¡el capitalismo perfecto!. La pirámide del bipartidismo queda asumida como una estructura completamente natural, inamovible, eterna.

– El socialismo es empujado hacia los extremos del eje de coordenadas. El esfuerzo de la gente que se considera a si misma como «de izquierdas» debe consistir en huir del centro y buscar alguna posición más cercana a la periferia izquierda de la la línea, autoasumiendo una ubicación geométricamente marginal. La zona azulada, en la que siempre encontraremos el apoyo tácito de la mayoría estadística de la población, representa los valores de aquello que suele llamarse «la gente de bien»; sensata, respetable y equilibrada. Esa será siempre la zona sociológicamente cálida, cubierta bajo el manto protector del capitalismo pragmático, de la garantía del derecho y del libre mercado. En su retórica discursiva «cuánto más socialismo y menos competencia, más autoritaritarismo, menos libertad, menos seguridad jurídica. Tanto el socialismo de corte soviético (ultraizquierda) como el nacional-socialismo (ultraderecha nazi, falangista o musoliniana) son malos y peligrosos. Deben ser evitados por todos los medios, como demuestra la historia. Vente al centro porque ya sabes que en los extremos vas a pasar mucho, mucho frío».

– Las fuerzas progresistas deben huir en dirección a uno de los polos, por tanto, en un proceso de exilio autoprovocado, en un éxodo por territorios inhóspitos, con muy pocos compañeros de viaje, en ruta hacia ninguna parte o, en todo caso, hacia el extremismo.

Desde el preciso instante en que las fuerzas insurgentes asumen e interiorizan esa plantilla de análisis ya han perdido la batalla. Jamás podrán ganar el combate de las ideas porque están jugando con una baraja marcada por su enemigo. El campo de juego y las reglas están diseñadas en beneficio exclusivo de uno de los contendientes.

¿Es esto inevitable?. En absoluto. Uno de los grandes méritos del movimineto internacional de los indignados y, particularmente del 15M, ha sido el de comenzar a explicitar esta trampa conceptual. La estrategia para vencer pasa necesariamente por diseñar una nueva plantilla de análisis, es decir, un nuevo campo de juego. Un campo en el que nostros ocupemos el centro y sea el rival el que pase frío en los extremos, fuera de la calidez de la zona intermedia, en este caso sonrosada:

– Ahora ya no hay izquierdas contra derechas, hay capitalismos extremistas, contra socialismos centrados, naturales y preocupados por nuestras necesidades básicas. Hay humanismo contra explotación, pacifismo contra militarismo, horizontalidad contra verticalidad, poder popular contra poder de las élites, democracias asamblearias contra dictaduras corporativas.

– La tarea de las fuerzas progresistas ya no sería desplazarse hacia el extremo, allí donde muy pocos quieren seguirte, sino viajar al centro, justo al corazón del ser humano, de los cuidados colectivos, del respeto al planeta, de la justicia social. Son los capitalismos los que están en los extremos, situados en el espectro de la guerra y la destrucción. Son ellos los que pasarán frío, bajo esta plantilla conceptual. Aquí ya no son las izquierdas y las derechas las que se unen en el punto de equilibro representado por el «capitalismo perfecto». En su lugar son los socialismos los que buscan el punto de equilibro en torno al centro de gravedad constituido, en este caso, por el humanismo igualitarista, pacifista, ético y ecológicamene sostenible.

El ser humano, demasiado a menudo, es incapaz de ver las cosas como son. Tiene dificultades para desbordar la interpretación del mundo que otros han fabricado para él/ella, de una manera nada casual, a través de unas herramientas cognitivas muy concretas. Nuestras conclusiones no son nuestras porque están preformateadas, condicionadas por unos «forceps intelectuales» y una gramática generadora, en absoluto inocentes. Quién  impone sus esquemas previos, sus preconceptos, su propio «sistema operativo» de pensamiento,  condicionará, en buena medida, los productos políticos que puedan desarrollarse dentro del abanico de la acción probable. Es nuestro deber como seres libres proponer alternativas,  trazar nuevos mapas, esquemas y plantillas, intentando desbordar el universo psicolingüístico castrador y limitante que nos aprisiona.

¿Sois de izquierdas o derechas?. No. Somos de centro humanista, libertario y anticapitalista.

(Consultar en wikipedia articulo sobre socialismo libertario)

Para concluir insertamos una viñeta del excelente ilustrador y agitador político Miguel Brieva, publicada en el diario Diagonal en Marzo de 2013, en la misma línea de denuncia conceptual que nosotros hemos pretendido plantear en este artículo.

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Entrada relacionada: Izquierdas y Derechas en la centralidad capitalista (II)

28 Responses to “Izquierdas y derechas en la centralidad capitalista”

  1. Inteligente y sagazmente acertado . Ese es mi sentir. Bonito epitaceo para cualquier PERSONA: «No era ni de izquierdas ni de derechas, era simplemente un gran ser HUMANO»

  2. Gráfico, independiente y sumamente instructivo, como siempre. Gracias Javier por tocar siempre los puntos clave. Un abrazo!s

  3. Muchas gracias Raúl y Martin. Enorme trabajo el que estáis realizando en Murcia con todas vuestras incontables iniciativas: http://adomiciliomurcia.blogspot.com.es/ Abrazos.

  4. Buenas!!! Soy editor de Pressenza, una agencia internacional de prensa que se especializa en temas de noviolencia, humanismo, nodiscriminacion, derechos humanos y desarme. Viendo las fotitos que tienes en el encabezado (unos cuantos escriben con nosotros) se me ocurrio que quizas te interese que repliquemos tus posts.
    Ya me dices, me parece que tienen un gran nivel y vale la pena darles mayor alcance.
    pressenza.com

    Un abrazo

  5. La información, las ideas, el conocimiento y los bienes están para ser compartidos. Todo es de todos.

  6. Muy interesante. Es como lo que sostiene Lakoff: si se usa el lenguaje y el sistema cognitivo del adversario, se pierde la batalla antes de comenzar. Sacar al «capitalismo perfecto» de esa posición de centralidad debería ser la principal tarea de la izquierda, pero es muy complicado. Creo que una forma de sacar al neoliberalismo de la posición presuntamente central y neutral es forzarlos al debate ideológico. Hacerles abandonar el lenguaje de la gestión neutra y de la necesidad. Forzarlos a que tengan que hacer explícitos sus valores ético-políticos y sus intereses de clase y eso sólo se puede hacer, como dices, repolitizando la sociedad, los debates y las luchas; haciendo nosotros también muy explícitos nuestros valores políticos.
    Saludos.

    • Muchas gracias por tu aportación, altergrumph. No he leído nada de Lakoff pero lo haré en cuanto tenga oportunidad. Fíjate como tu mismo en el comentario asumes la plantiila clásica del análisis político. Hablas de «la principal tarea de la izquierda». No te culpo; la gran mayoría de artículos que podemos leer en rebelion.org , librered y otras muchas webs progresistas asumen ese mismo lenguaje. ¿No sería más certero hablar de «la principal tarea de los distintos socialismos» es … , por ejemplo, reconquistar el lenguaje o «la principal tarea de los distintos socialismos» es… conquistar una posición de centralidad en una futura sociedad post-capitalista?. ¿No es posible que la izquierda sea un «falso lugar», un espacio virtual diseñado por nuestros enemigos para apartarnos del poder de la centralidad, «falso lugar» que además nosotros mismos abrazamos con alborozo una y otra vez creyendo ver en él un horizonte de esperanza?. Saludos cordiales y muchas gracias por vuestras aportaciones, también (como no) a Camino a Gaia.

  7. Sencillo y elocuente. No somos antisistema, nosotros somos el sistema. Siempre lo hemos sido. Pero ahora el sistema también incluye al medio ambiente, incluye la vida. De no hacerlo, seguiremos cortando la rama en la que estamos subidos.
    Un saludo

  8. Se q el mundo debe moverse hacia ese camino, la pregunta es cuando y en cuanto tiempo.

    • Hola solimar riviero
      Efectivamente, esa es la gran pregunta. No hay una respuesta porque el futuro no está escrito. Dependerá de nosotr@s como especie. Dependerá de la elección mayoritaria que hagamos entre sumisión al poder e insumisión humanista, entre dignidad y acatamiento. Dentro de nosotr@s están todas las semillas, las de la rebelión y las de la mezquindad. Los creyentes monoteístas dirán simplemente «Dios nos hizo libres». Los no creyentes dirán «La razón y solo la razón debe guiarnos». Estoy convencido de que entre tod@s seremos capaces de construir un futuro mejor. Saludos cordiales y gracias por participar.

  9. de alguna forma hemos de comunicarnos¡¡¡ es lo que pretendía decirte: lo primero que tenemos que conseguir es aunar los significados de nuestros términos, tomar conciencia de lo que significa cada término¡¡.
    Para mí, derecha es capitalismo ( neoliberales, socialistas, comunistas) e izquierda, el resto (anarquistas (los de verdad), antisistema, kínicos, yo)… pero sabes lo peor? que hay una inmensa mayoría de personas que aun ni se han preguntado, ni les interesa nada¡¡¡ NADA¡¡¡ y con esos ¿qué hacemos con esos? qué se puede hacer con esa masa inmensa de alienados que son esclavos y ni lo saben, que trabajan y no saben ni por qué lo hacen, ni para qué lo hacen¡¡¡ Esa es la lacra… pues los que hoy son Capitalistas- la inmensa mayoría de las personas- tienen los días contados, el sistema colapsa… pero y los alienados, qué coño hacemos con ellos? cómo convences a alguien de algo si ni siquiera se plantean que haya alternativas?. Sólo «jurbos» para ellos y «prensa rosa» para ellas¡¡¡

  10. A mí lo que me parece es que sóis una secta tipo Partido Humanista que va pregonando un socialismo de alpargata, de garrafón…humanismo navideño…con aroma a flipados de Nueva Era. .Las revoluciones se construyeron con el comunismo o socialismo científico como estandarte. El referente sigue siendo el mismo pero adaptado a este siglo.. Pero lo vuestro..¿que fregado ideológico es ese que proponéis?.¿qué tipo de discurso es? Pues un cacao ideológico acorde con el perroflautismo del 15-m…manitas al aire…libritos de Gandhi, rastas, florecillas y sentadas pacifistas-guay que han incomodado que no veas al sistema…tanto que la derecha ganó por goleada y han incrementado sus medidas represivas como nunca, sobre todo gracias al movimiento neohippie del 15-m, robolucionario como pocos oye..Estáis en la completa inopia…Y ya me gustaría a mí saber de qué pie cojeáis en política internacional porque ya me huelo la tostada…ninis de diseño.

    ¿Socialismo de ultraizquierda y socialismo de ultraderecha? Dais grima, de verdad. Este discurso ya le oí en Intereconomía. Leeros a Marx y algo a Lenin…que son los que hay que recuperar..porque eso de ir buscando el centro ya fue un rollo muy viejo de cuando Suárez gobernaba (que por cierto era falangista de toda la vida).

    • ¿Cuándo dijeron Marx o Bakunin que ellos fueran de izquierdas?. Ellos hablaron de la lucha de los de abajo contra los de arriba, nunca de izquierdas contra derechas. Casualmente es la misma idea que defiende el movimiento mundial de los indignados («We are the 99%») que es esencialmente humanista. Marx, Bakunin, Kropotkin, incluso Luxemburg sí podían ser considerados revolucionarios pero no los que fortificaron el estado hasta el paroxismo bajo la burda excusa de aspirar a destruirlo. ¡Menudo Camelo!. En el caso de que hayas leído a Marx creo que no has llegado a entenderlo demasiado. Marx era humanista. Lo que hicieron Lenin y Stalin con su hoja de ruta fue un secuestro y un escarnio. Por lo que dices en tu comentario se deduce que tampoco has entendido o no has querido entender el sentido del post. Precisamente se está criticando y etiquetando como «trampa conceptual» el esquema que sitúa a los socialismos en los extremos. En fin, en tus palabras solo veo el viejo autoritarismo de siempre, ese que llevó al exterminio de los socialistas libertarios en la Rusia post-revolucionaria. Cuídate.

  11. Interesante esta visión de la política pero creo que la segunda representación, aunque más correcta, es insuficiente porque sólo tiene en cuenta el control del capital. Aunque se le añadan adjetivos como libertario, humanista y pacifista al centro, la realidad es que no son propiedades intrínsecas del socialismo sino calificativos que se le añaden. Esto es porque el socialismo es una teoría sobre el capital, no sobre la ética, la moral o el medioambiente. Sí es cierto que el capitalismo de estado coincide bien con el autoritarismo y el capitalismo ultraliberal con el militarismo, pero eso es porque son los extremos, los puntos de corte con el eje de la política económica en un diagrama que debería tener otro eje, es decir, debería ser bidimensional.
    El ejemplo más claro de lo que digo es que, aunque en cuanto a gestión económica PSOE y PP se diferencian en un infinitésimo y por lo tanto tendrían que caer en el mismo lugar de tu diagrama, en otras políticas como justicia, sanidad y educación se diferencian bastante el uno del otro.
    De todos modos, en el diagrama clásico es aún más difícil situar los programas políticos de un partido y de otro porque los parámetros están mezclados. Por lo tanto, considero que tu diagrama supone un avance importante porque despeja bien una de las dos variables, la económica, pero no describe con completitud el panorama porque se olvida de la otra dimensión, la equidad.
    Un saludo.

    • Muchas gracias por tu atinado análisis y tu aportación, Ksavertooth.

      Lo que dices es muy correcto. De hecho los sistemas de clasificación más refinados son siempre multidimensionales. El asunto está esquemáticamente desarrollado en una entrada de la wikipedia llamada Espectro político (http://es.wikipedia.org/wiki/Espectro_pol%C3%ADtico). Existen ejemplos de varios sistemas bidimensionales e incluso tridimensionales que se obtienen mediante la combinación de disitntos ejes de carácter social, económico y cultural: Colectivismo/Individualismo – Autoritarismo/Libertarismo – Nacionalismo/Globalismo – Horizontalismo/Verticalismo – Laicismo/Confesionalidad … Es importante entender que cualquier sistema de clasificación es esencialmente arbitrario ya que conlleva cierto grado de reduccionismo a la hora de seleccionar unas determinadas dimensiones de análisis en detrimento de otras. Hay, al menos 3 grandes tipos de socialismos (libertario, estatalista y liberal) que presentan rasgos muy diferenciados entre si. Los dos primeros quedan burdamente solapados bajo la etiqueta «extrema izquierda» en el sistema tradicional. Lo que se quiere destacar en la entrada es que podemos establecer sistemas de categorización política mucho más apropiados para ser utilizados como herramientas de transformación humanista de la sociedad y que el modelo clasificatorio predominante de izquierdas Vs derechas (que tiende a ser aceptado como intrínsecamente verdadero y axiomático por grandes masas ciudadanas) esconde una visión perversamente sesgada y reduccionista de la realidad, visión (por otro lado) perfectamente funcional para el mantenimiento del sistema capitalista imperante. Gracias de nuevo y saludos cordiales.

  12. Gracias a ti! Me quedo con aquello de «cualquier sistema de clasificación es esencialmente arbitrario ya que conlleva cierto grado de reduccionismo a la hora de seleccionar unas determinadas dimensiones de análisis en detrimento de otras». Quizás el sistema de categorización política perfecto sería demasiado complejo como para ser práctico. Y quizás entonces, lo más práctico sería que, en lugar de clasificar los programas políticos a partir de las propuestas ambigüas que nos ofrecen, hubiera un banco de preguntas de los ciudadanos que cada partido tuviera que responder para presentarse a elecciones y pudiéramos así valorar las respuestas y encontrar el lugar de cada programa político dentro de todo el complejo espectro. Las preguntas no serían del tipo ¿eres de izquierdas o de derechas? sino más bien como las de Political Compass, por ejemplo, ¿considera que una acción militar que desafía la ley internacional puede estar justificada algunas veces?
    Por supuesto las preguntas deberían estar consensuadas por la ciudadanía.

  13. LA UNIDAD ES UN BIEN, PERO NO A CUALQUIER PRECIO. TAMBIÉN ES UN BIEN LA DIVERSIDAD DE MIRADAS ENTORNO A LOS PROBLEMAS, INJUSTICIAS DESIGUALDADES QUE NOS ATAÑEN, SOBRE TODO A LA HORA DE CONTEMPLAR LAS ALTERNATIVAS.
    SOBRE LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA… EN LAS LUCHAS, ESTOS TRES ÚLTIMOS AÑOS, EL PUEBLO SE HA MOVILIZADO UNIDO CONTRA AQUELLO QUE MAS DAÑO NOS ESTA HACIENDO, ESTE ENORME EXPOLIO AL QUE ESTAMOS SOMETIDOS.

  14. Reblogueó esto en LA MISERABLE ABUNDANCIAy comentado:
    AñaLA UNIDAD ES UN BIEN, PERO NO A CUALQUIER PRECIO. TAMBIÉN ES UN BIEN LA DIVERSIDAD DE MIRADAS ENTORNO A LOS PROBLEMAS, INJUSTICIAS DESIGUALDADES QUE NOS ATAÑEN, SOBRE TODO A LA HORA DE CONTEMPLAR LAS ALTERNATIVAS.
    SOBRE LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA… EN LAS LUCHAS, ESTOS TRES ÚLTIMOS AÑOS, EL PUEBLO SE HA MOVILIZADO UNIDO CONTRA AQUELLO QUE MAS DAÑO NOS ESTA HACIENDO, ESTE ENORME EXPOLIO AL QUE ESTAMOS SOMETIDOS.de tus pensamientos aquí… (opcional)

    • Hola karlotti.

      No, no es simplemente la unidad de la izquierda lo que reclamamos aquí. Es algo que va más allá. Es la reconstrucción de nuestro marco cognitivo de análisis político. La «unidad de la izquierda» es una tentativa muy incompleta de solución al reto con el que nos enfrentamos. Sobre ese respecto ya escribimos esta entrada: https://alterglobalizacion.wordpress.com/2013/06/18/la-insuficiencia-de-laizquierda-como-ariete-contra-el-poder/

      Lo que queremos decir es que el concepto político #laizquierda, por mucho que se una, solo incluye al 50% de la población como máximo, por una simple cuestión de «geometría sociológica». La solución pasa por desarrollar una nueva hegemonía y eso, necesariamente, debe incluir a mucho más del 50% de la población. Por ello es necesario inventar, desde el postcapitalismo, nuevas etiquetas aún más grandes, abiertas e inclusivas. Saludos.

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