Archive for junio, 2014

junio 18, 2014

Iraq y Siria: El terrorismo somos nosotros

En el año 2001 una «coalición internacional» decide de manera completamente gratuita lanzar toneladas de bombas sobre Afganistán castigando a su asustada población por crímenes cometidos y financiados por saudíes en EEUU. El terrorismo salvaje de los jeques amigos no ha dejado de crecer desde entonces gracias a la inestimable colaboración de gobiernos y grandes corporaciones europeas y estadounidenses. Hace ya algún tiempo comentamos esta atrocidad en una entrada titulada «Engordando al monstruo salafista«. En la actualidad estos ejércitos terroristas y sanguinarios protagonizan con total desparpajo un genocidio programado entre poblaciones indefensas de civiles (la mayoría de ellas chíies) en Siria e Iraq. Esa es la gran contribución a la «libertad» de nuestras «grandes democracias», monarquías y megacorporaciones que mantienen acuerdos privilegiados con esos monstruos totalitarios del Golfo Pérsico. La limpieza étnica y el terror son las principales cartas de presentación de nuestros aliados yihadistas del ISIS en estas desgraciadas regiones del planeta. Pero… ¿Quién es el ISIS (Estado Islámico de Iraq y Siria), de donde sale, cómo se financia?. En el artículo «Hacia Bagdag» de Mike Whitney, traducido al castellano por la revista digital «SinPermiso» podemos leer:

«Después del ataque grotesco de los talibanes y Osama Bin Laden y de 15 de los 19 asesinos suicidas del 9/11, entren y vean cual es la última contribución monstruosa de Arabia Saudita a la historia del mundo: el califato islamista sunita de Irak y el Levante, conquistadores de Mosul y Tikrit – y Raqqa en Siria – y, posiblemente, de Bagdad. Desde Alepo, en el norte de Siria, casi hasta la frontera irano-iraquí, los yihadistas de ISIS y diversos otros grupúsculos pagados por los wahabíes saudíes – y por oligarcas kuwaitíes – controlan miles de kilómetros cuadrados …Con Obama, Arabia Saudita seguirá siendo tratada como un amigo «moderado» en el mundo árabe, a pesar de que su familia real comparte las convicciones wahabíes de los islamistas sunnitas en Siria e Irak – y a pesar de que millones de sus dólares arman a esos mismos combatientes. El poder de los Saudis alimenta al monstruo en los desiertos de Siria e Irak y al mismo tiempo adula a las potencias occidentales que lo protegen» Otra monstruosa contribución de Arabia Saudí» – «Iraq crisis: Sunni caliphate has been bankrolled by Saudi Arabia«).

El periodista británico Robert Fisk no es el único en echarle la culpa al gobierno saudí. También esta noticia, tomada de un original de de Al-Thawra refuerza la misma idea:

«El terrorismo se extiende delante de los ojos del mundo occidental … detrás de el está la mano de Arabia Saudita, que proporciona dinero y armas … En los sucesos en Irak y la escalada de la campaña terrorista, ningún país occidental desconoce el papel que juega Arabia Saudí apoyando al terrorismo y financiando y armando a los diferentes frentes y batallas, tanto dentro como fuera de Irak y Siria. La aparición de estas organizaciones no es el resultado de un vacío, sino de una ayuda bastante larga y evidente al terrorismo … que el Golfo ha dedicado sus recursos financieros a expandir. Este apoyo fue llevado a cabo con el conocimiento occidental y en la mayoría de los casos con órdenes claras y explícitas .»

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El mantenimiento permanente de la guerra y la destrucción de vidas humanas parece ser nuestro único programa de acción para esa zona del planeta, al igual que en otras muchas. Estamos ante una doctrina que continuamente convierte a los enemigos en nuestros aliados en un siniestro viaje de ida y vuelta, haciendo realidad las peores pesadillas orwelianas. No queremos ganadores, no queremos perdedores, solo queremos guerras. La guerra nos va bien. Los militares mubaraquistas, a los que el pueblo egipcio consiguió derrocar de forma titánica hace unos años, son ahora los nuevos amos, puestos otra vez por nosotros. Los militares iraquíes baazistas a los que quitamos el poder hace años son de nuevo promocionados a los puestos de mando. La terrible organización criminal Al-Qaeda es la principal valedora de nuestros intereses en la zona, nuestra «fuerza de intervención rápida» en Libia, Yemen, Iraq, Siria u otros lugares. Es imprescindible crear enemigos para luego escenificar la lucha contra ellos en un macabro bucle que no tiene fin para mayor gloria de los grandes lobbys empresariales de la destrucción masiva.

Incluso perder militarmente guerras lejanas, en las que otros ponen los muertos mientras nosotros ponemos las armas, nos va bien, todo con tal de que la maquinaria de la industria militar siga recibiendo pedidos. Nada como la guerra para aumentar el PIB. Nada como la deuda para someter y controlar a los contribuyentes. Nada como la amenaza terrorista para imponer el silencio y la auto-represión en la población autóctona de las metrópolis y en los propios electores.

junio 9, 2014

Los pueblos quieren ser protagonistas de su futuro

Los pueblos no se resignan al papel de súbditos. No quieren ser  esa masa silenciada y silenciosa que las élites oligárquicas tanto desean. El 15 de Mayo de 2011 comenzó a visualizarse de manera clara la existencia de un sujeto político que emerge de las aguas revueltas de la crisis. No nació, ni mucho menos, en ese momento, sino que se hizo más presente un ser social que vivía parcialmente hundido. Lo mismo sucedía en otros innumerables lugares del planeta: Desde el Magreb a Islandia, desde Bahrein a Japón, pasando por Turquía, EEUU o Brasil. En la Europa de piel más oscura y verdosa, esa que casi se besa geográficamente con África, la gente decía «No somos mercancía en manos de políticos y banqueros». No se puede decir más con menos. Era el grito de un pueblo que no se siente representado ni por el Estado (controlado de manera férrea por entes políticos arcaicos de estructura piramidal) ni por el Mercado que impone de manera totalitaria los intereses y privilegios de minorías acaudaladas sobre los derechos más elementales de los seres humanos. Los pueblos no se resignan, quieren hablar y quieren ser tenidos en cuenta, ¡qué se le va a hacer!. Algo huele a podrido en ese… «vota cada cuatro años y no te metas en política» porque la política es la única forma que tenemos para construir colectivamente nuestro futuro. Meterse en política es pedir la dación en pago como forma de saldar una hipoteca, es apostar por la horizontalidad frente al verticalismo tradicional de derechas e izquierdas y, ahora, es pedir la palabra para decidir qué modelo de gobernanza política queremos darnos y qué tipo de Constitución necesitamos en el Siglo XXI.

Un sencillo cálculo nos ayudará a entender que ningún ciudadano súbdito del reino de España con menos de 54 años pudo votar la constitución del 78. (2014-1978=36; 36+18=54). El que escribe, junto con otros muchos millones de súbditos legales, no estamos entre ese selecto grupo de sabios y veteranos ciudadanos que pudo votar aquel texto en referéndum. De ese colectivo de los mayores de 54 solo el 58,97% votó de manera afirmativa.  Eso nos daría un porcentaje muy minoritario sobre el actual censo electoral de explícito apoyo monárquico-constitucional, sin tener en cuenta que muchos de esos envejecidos españoles que, en aquel momento votaron de manera afirmativa, hoy quizás ya no votarían lo mismo debido a su cansancio y desencanto con estas carcomidas estructuras. Por tanto no es solo el Mercado y el Estado los que no nos representan. Muy posiblemente tampoco esta Constitución, arrastrada por el lodo de la reforma express que se hizo para satisfacer a los especuladores en el estío de 2011, y mucho menos el régimen monárquico emanado de los acuerdos con el franquismo que se metía en aquel paquete. La gente no puede entender la conducta psicótica de los que dicen tener almas republicanas en cuerpos monárquicos o de los que dicen defender los intereses de la patria mientras llenan sus bolsillos particulares y los de su familia con inmensas comisiones obtenidas en turbios negocios con dictadores despiadados. La Jefatura del Estado no puede ser un carísimo lobby comercial pagado con dinero de tod@s al servicio exclusivo de un puñado de directivos de empresas privadas que tributan en paraísos fiscales. El cambio de líder político en un país no puede consistir en la simple cesión intrafamiliar de un maletín con los selectos muestrarios de productos de una serie de poderosas corporaciones que además se transmiten por derechos de sangre. Solo la voz del pueblo puede acabar con este marasmo.

Los pueblos no se resignan al papel de súbditos y masa silenciada. Quieren ser tenidos en cuenta. ¡Qué se la va a hacer!. Ni el Estado, ni el Mercado, ni esa Monarquía ni, posiblemente esta constitución nos representan ya. Queremos decidir sobre aquellos asuntos que nos afectan, sobre nuestro presente y nuestro futuro político. Los sondeos existentes apuntan en la dirección de que son mayoría las ciudadanas y ciudadanos que creen necesaria la convocatoria de un referéndum sobre el modelo de gobernanza para refrendar la actual monarquía parlamentaria o una república.

Los pueblos no se resignan al silencio de los corderos. Queremos hablar, queremos decidir porque sabemos que la democracia es mucho más que votar cada cuatros años a unas listas prefabricadas de personas que no tienen la más mínima obligación legal de cumplir lo que nos prometieron. La hora de la democracia real se va acercando poco a poco, por mucho que esto pueda disgustar a las élites.

Solo la nteligencia colectiva puede ayudarnos a salir de estas encrucijadas

Solo la inteligencia colectiva puede ayudarnos a salir de estas encrucijadas

 

 

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