septiembre 16, 2014
¿Quién y cómo ha creado el “Estado Islámico”?
Las noticias que llegan de Iraq y Siria vuelven a destapar la estrategia macabra de las grandes corporaciones del armamento y la banca internacional para generar expectativas de valorización para sus empresas a partir de la sangre y la destrucción de la vida de millones de seres humanos. Los gobiernos de los países dominantes saben bien que la fabricación de un enemigo temible les resulta imprescindible para la implementación de sus “planes de crecimiento” y el mantenimiento de un cierto grado de control y legitimación social ante sus propias poblaciones. Como bien nos decía el maestro Galeano son las armas las que necesitan a las guerras. Solo así puede entenderse que los gobernantes de Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos y otras dictaduras del golfo (aliados inquebrantables de las monarquías y los presidentes de Europa y NorteAmérica) lleven años promoviendo la creación de esos ejércitos terroristas mercenarios ante los cuales ahora, de manera repugnántemente cínica, nuestros gobiernos occidentales se “rasgan las vestiduras”. Desde que en el 2001 el señor Bush decretara el comienzo de la cruzada contra el terror, el terror no ha hecho más que crecer. Las decapitaciones que ejecutan los mercenarios que combaten en Siria e Iraq son sorprendentemente similares a las que los multimillonarios jeques y ministros saudíes, dueños de enormes estructuras empresariales, decretan contra mujeres y hombres en sus propios estados. Las más horripilantes dictaduras teocráticas del planeta son, aunque parezca increíble, nuestros más fieles “socios comerciales” en la zona sin que esto despierte el más mínimo escrúpulo moral en los monarcas políticos del “mundo civiizado”. Los mismos líderes que relataban entonces, con gran solemnidad, que el combustible espiritual y monetario del terror debía ser buscado en las remotas cuevas afganas de Tora-Bora ya no pueden ocultar que su verdadero origen no era otro que los imponentes y lujosos rascacielos de Dubai o La Meca.
En una entrada de Mayo-2012 (Engordando al monstruo salafista) explicábamos esta estrategia de “huida hacia adelante” que el capitalismo internacional estaba diseñando como mecanismo empresarial de lucha contra la crisis de crecimiento económico que están enfrentando. Otros gurús de las finanzas lo llamarían “caos controlado” o “destrucción creativa”. En otras palabras: Aniquilamiento brutal de la vida y las infraestructuras de zonas ricas en recursos naturales o con alto valor geoestratégico para proceder a su reconstrucción, que será reembolsada gracias a la explotación de esas mismas fuentes de materias primas. África también conoce demasiado bien ese terrorífico juego. Negocio asegurado para los vendedores de armas, para los bancos prestamistas, las empresas energéticas y para las grandes constructoras que procederán a la edificación de nuevas infraestructuras destinadas a erigirse sobre terrenos convenientemente devastados. Un ejemplo de ello, aunque con matices coloniales específicos, es el reciente genocidio en Gaza para el cual ya se están firmando los correspondientes contratos de negocio. Los pobres ponen los muertos y el sufrimento. Los directivos de las grandes empresas y los gobernantes corruptos bajo su mando se quedan con todos los beneficios. Desgraciadamente para que este siniestro plan, digno de mentes psicópatas, pueda implementarse hace falta la creación del enemigo necesario en forma de terrorismo ideológicamente impulsado y financieramente alimentado por nuestros propios socios con domicilio en Riad, Abu Dhabi, Bahrein, Kuwait y otros centros similares de poder corporativo. Los mismos que imprimen su propaganda en las camisetas de los grandes clubes deportivos hacen llegar sus petrodólares a nuestros enemigos. Son los negocios. Ya se sabe que los magnates siempre juegan a dos bandas. Desde Wall Street o la City, nuestros “aprendices de brujo” hacen con el salafismo el mismo juego táctico que décadas atrás hicieron con el nazismo justo antes de su gran eclosión, en esa aparente y fría equidistancia pragmática tan propia de los capitales “inteligentes”. Asistimos al tenebroso bucle orweliano en el que los hijos bastardos de nuestros más queridos “aliados” están llamados a erigirse en nuestros más odiados antagonistas para que el edificio simbólico de nuestra legitimidad moral pueda mantenerse en pie. En la lógica perversa del dinero cuyo destino es fecundarse a si mismo la conservación de la vida no resulta rentable mientras su destrucción es un objetivo conveniente bajo la óptica del inversor. De la misma forma el mantenimiento de los servicios públicos que garantizan cierto nivel de equidad paraliza el crecimiento del PIB al tiempo que su desmantelamiento dinamiza a las bolsas y mercados. Hasta el 2011 el monstruo se presentaba ante nuestros ojos transformado en un bello príncipe pero ahora su manto empezó a caer mostrándose, poco a poco, ante el mundo como lo que realmente es. Ya lo conocemos. Comenzamos por fin a mirarlo fente a frente, sin máscaras ni deslumbrantes ropajes. Ahora toca vencerlo y, sin duda, estamos dando pasos para ello.
P.D. Lamentamos escribir de manera tan reiterada la misma entrada desde hace cierto tiempo pero, desgraciadamente, creemos que sigue siendo necesaria.
Para saber más: 23 verdades incómodas sobre EI, por Nazanim Armaniam
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Bandar Bin Sultan, ¿Patrón del terrorismo mundial?
Deuda, Paro, Terrorismo, armas privilegiadas de dominación masiva
junio 18, 2014
Iraq y Siria: El terrorismo somos nosotros
En el año 2001 una “coalición internacional” decide de manera completamente gratuita lanzar toneladas de bombas sobre Afganistán castigando a su asustada población por crímenes cometidos y financiados por saudíes en EEUU. El terrorismo salvaje de los jeques amigos no ha dejado de crecer desde entonces gracias a la inestimable colaboración de gobiernos y grandes corporaciones europeas y estadounidenses. Hace ya algún tiempo comentamos esta atrocidad en una entrada titulada “Engordando al monstruo salafista“. En la actualidad estos ejércitos terroristas y sanguinarios protagonizan con total desparpajo un genocidio programado entre poblaciones indefensas de civiles (la mayoría de ellas chíies) en Siria e Iraq. Esa es la gran contribución a la “libertad” de nuestras “grandes democracias”, monarquías y megacorporaciones que mantienen acuerdos privilegiados con esos monstruos totalitarios del Golfo Pérsico. La limpieza étnica y el terror son las principales cartas de presentación de nuestros aliados yihadistas del ISIS en estas desgraciadas regiones del planeta. Pero… ¿Quién es el ISIS (Estado Islámico de Iraq y Siria), de donde sale, cómo se financia?. En el artículo “Hacia Bagdag” de Mike Whitney, traducido al castellano por la revista digital “SinPermiso” podemos leer:
“Después del ataque grotesco de los talibanes y Osama Bin Laden y de 15 de los 19 asesinos suicidas del 9/11, entren y vean cual es la última contribución monstruosa de Arabia Saudita a la historia del mundo: el califato islamista sunita de Irak y el Levante, conquistadores de Mosul y Tikrit – y Raqqa en Siria – y, posiblemente, de Bagdad. Desde Alepo, en el norte de Siria, casi hasta la frontera irano-iraquí, los yihadistas de ISIS y diversos otros grupúsculos pagados por los wahabíes saudíes – y por oligarcas kuwaitíes – controlan miles de kilómetros cuadrados …Con Obama, Arabia Saudita seguirá siendo tratada como un amigo “moderado” en el mundo árabe, a pesar de que su familia real comparte las convicciones wahabíes de los islamistas sunnitas en Siria e Irak – y a pesar de que millones de sus dólares arman a esos mismos combatientes. El poder de los Saudis alimenta al monstruo en los desiertos de Siria e Irak y al mismo tiempo adula a las potencias occidentales que lo protegen” (“Otra monstruosa contribución de Arabia Saudí” – “Iraq crisis: Sunni caliphate has been bankrolled by Saudi Arabia“).
El periodista británico Robert Fisk no es el único en echarle la culpa al gobierno saudí. También esta noticia, tomada de un original de de Al-Thawra refuerza la misma idea:
“El terrorismo se extiende delante de los ojos del mundo occidental … detrás de el está la mano de Arabia Saudita, que proporciona dinero y armas … En los sucesos en Irak y la escalada de la campaña terrorista, ningún país occidental desconoce el papel que juega Arabia Saudí apoyando al terrorismo y financiando y armando a los diferentes frentes y batallas, tanto dentro como fuera de Irak y Siria. La aparición de estas organizaciones no es el resultado de un vacío, sino de una ayuda bastante larga y evidente al terrorismo … que el Golfo ha dedicado sus recursos financieros a expandir. Este apoyo fue llevado a cabo con el conocimiento occidental y en la mayoría de los casos con órdenes claras y explícitas .”
El mantenimiento permanente de la guerra y la destrucción de vidas humanas parece ser nuestro único programa de acción para esa zona del planeta, al igual que en otras muchas. Estamos ante una doctrina que continuamente convierte a los enemigos en nuestros aliados en un siniestro viaje de ida y vuelta, haciendo realidad las peores pesadillas orwelianas. No queremos ganadores, no queremos perdedores, solo queremos guerras. La guerra nos va bien. Los militares mubaraquistas, a los que el pueblo egipcio consiguió derrocar de forma titánica hace unos años, son ahora los nuevos amos, puestos otra vez por nosotros. Los militares iraquíes baazistas a los que quitamos el poder hace años son de nuevo promocionados a los puestos de mando. La terrible organización criminal Al-Qaeda es la principal valedora de nuestros intereses en la zona, nuestra “fuerza de intervención rápida” en Libia, Yemen, Iraq, Siria u otros lugares. Es imprescindible crear enemigos para luego escenificar la lucha contra ellos en un macabro bucle que no tiene fin para mayor gloria de los grandes lobbys empresariales de la destrucción masiva.
Incluso perder militarmente guerras lejanas, en las que otros ponen los muertos mientras nosotros ponemos las armas, nos va bien, todo con tal de que la maquinaria de la industria militar siga recibiendo pedidos. Nada como la guerra para aumentar el PIB. Nada como la deuda para someter y controlar a los contribuyentes. Nada como la amenaza terrorista para imponer el silencio y la auto-represión en la población autóctona de las metrópolis y en los propios electores.
febrero 27, 2012
¿Está el terrorismo saudí operando en el interior de Siria?

La organización terrorista saudí aparece una y otra vez detrás de sanguinarios movimientos en Siria, Libia, Yemen e Iraq
Es un auténtico sarcasmo que países totalitarios como Qatar, Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, en donde los partidos políticos están prohibidos, exijan elecciones libres en Siria. Los gobiernos de Israel, Arabia Saudí y EEUU tienen intereses convergentes en la zona pero conocen su debilidad numérica y su ausencia total de legitimidad ante los ciudadanos de Oriente Medio y el Norte de África. La única forma de imponer su agenda es hacer valer su fortaleza armamentística y financiera mediante la extensión del caos, la violencia y la difusión de la ideología salafista. Esta estrategia solo puede ser articulada a través del despliegue de células terroristas que actúan con extrema crueldad, sembrando el pánico entre la población civil de los países de la zona. Hasta ahora Siria era uno de los países en los que existía mejor grado de convivencia entre chíies, suníes, cristianos y otras confesiones religiosas.
A partir de las recientes masacres ocurridas en Irak y Siria, se puede deducir que Arabia Saudí está pisando firmemente en un camino que ha de ser visto como una manera de redefinir su guerra encubierta contra Irán, una estratagema orientada a lograr que el régimen de Assad caiga, para aislar así al gobierno de Irán. En este escenario queda claro para quien trabaja Al-Queda, con qué objetivos y con qué financiación.
Inmediatamente, coincidiendo con la retirada de las fuerzas de EE.UU. de Irak, una serie coordinada de explosiones mortales se apoderó de Irak, lo que llevó a la masacre de decenas de civiles. El 22 de diciembre de 2011, múltiples explosiones de bombas ocurrieron simultáneamente en Bagdad, causando la muerte de decenas de civiles inocentes. Otra serie de explosiones dirigidas a peregrinos musulmanes chiítas el viernes (6 de enero) mataron al menos a 71 personas. La inmensa mayoría de las explosiones se dirigen contra los musulmanes chiítas (obsesión secular de los saudíes) con el objetivo de inspirar el sentimiento de que es una cuestión de violencia sectaria. Como siempre se trata de imponer el “Divide y Vencerás”, propio de los ejércitos que trabajan en desventaja numérica y con ausencia de legitimación social.
Mientras tanto Washington está aprovechando la tensión en el país y juega la carta del sectarismo, por un lado, y el envío de un mensaje de que Irak no es capaz de mantener la seguridad y la estabilidad en el país. En la situación actual, Washington está redefiniendo la guerra en Irak mediante el fomento del caos y la conmoción en ese devastado país. Por su parte el gobierno USA también ha subcontratado a mercenarios de financiación saudí para orquestar un escenario similar, con consecuencias igualmente devastadoras, en Siria; todo orientado al derrocamiento del actual gobierno y con ello a la eliminación de uno de los principales aliados de Irán. Ni que decir tiene, que mientras mas fuerza tiene el brazo político y militar de Israel en Oriente Medio, mas garantizados están los intereses de Washington en la zona, ya que ambos obedecen a intereses económicos comunes y la misma ideología política. El viernes (6 de enero), un atacante desconocido detonó explosivos en un semáforo en el barrio densamente poblado de Al-Midan, en Damasco, matando al menos a 25 personas en su mayoría civiles e hiriendo a decenas más. Se teme que la cifra aumentará a medida que algunos de los heridos están en estado crítico. Alguien desde el interior de Siria nos envió este documento: REQUIEM POR EL HERMANO DE UNA AMIGA EN ALEPO. Siria imputó al terrorismo salafista saudí la autoría de estos atentados.
Otro ataque terrorista de esta naturaleza ocurrió hace unas dos semanas (23 de diciembre de 2011), cuando dos atentados con bombas mataron al menos a 44 personas fuera de los edificios de inteligencia sirios.
La violencia engendra violencia. Con la crisis creciendo en la región, el eje Washington-Riad-Tel Aviv estará en mejores condiciones para pescar en río revuelto y cumplir con su largamente acariciado sueño de ejercer el control sobre el Oriente Medio mediante la eliminación del díscolo Irán, que aún se yergue en el frente del contrapoder. Sin embargo, parece que la triple alianza no pisa en tierra firme. Irán no es Afganistán ni es Irak. Irán es un país con un poderoso aparato militar, muchos aspectos de los cuales aún no conoce Washington. Por lo tanto, los halcones del imperio corren un grave riesgo con sus planes expansionistas. En la práctica pronto podrían darse cuenta de los fundamentos mal calculados, equivocados y mal interpretados en donde han construído sus presunciones acerca de Irán. Sin duda estamos ante graves riesgos de atizar una nueva confrontación de bloques, conformándose una nueva alianza Rusa-China-Iraní frente al triángulo filoterrorista USA-Arabia Saudí-Israel. En medio del tablero de operaciones aparece Siria y en ella la vida de millones de personas inocentes que luchan por sobrevivir.
Fuentes: Siria: ¿La próxima “guerra humanitaria” de la OTAN? (Global Research), La Próxima Guerra, Crónica del periodista Webster Tarpley desde Damasco y Boletín Armas contra las guerras
mayo 8, 2011
¿A quién beneficia la existencia de Al Qaeda?
Las élites dirigentes de EEUU y Arabia Saudita han tenido un buen acuerdo durante casi 80 años: los saudíes garantizan el suministro ilimitado de petróleo a EEUU a cambio de seguridad militar, impunidad política y certeza jurídica de que los beneficios lleguen directamente a la familia gobernante, en sus múltiples ramas. La familia saudí recibe todo tipo de protección por parte de los gobiernos estadounidenses pese a la represión interna, la falta de libertades y la ideología extremista en que se sustenta. Por dar unos datos, sin entrar en profundidades, Arabia Saudita no tiene Constitución, ni gobierno representativo, ni libertad de prensa, ni de reunión. Las iglesias y sinagogas están prohibidas y los shíies son tratados como apóstatas (es frecuente referirse a ellos con el término peyorativo de “rafiditas”, que se vendría a traducir como “los que rechazan” –rafad-) si hacen manifestación pública de su fe. El 23 de abril se convocaron una especie de elecciones municipales (las primeras de su historia fueron en 2005) en las que las mujeres no han podido votar… Se podría seguir, pero con estos datos basta para entender de qué país se está hablando. No sería excesivo afirmar que estamos ante el estado más totalitario y aberrante de todo el orbe planetario. La única forma de mantener la existencia de un régimen tan despiadadamente tiránico es la creación artifical de una “amenaza fantasma” que pueda seguir legitimando el uso de todo este tsunami de violencia represiva. No cabe duda de que para ellos la marca Al-Qaeda es un negocio estratégico, con unos altísimos niveles de rentabilidad.
En noviembre de 2009 el Ejército de Arabia Saudí entra en Yemen en apoyo de las fuerzas yemenitas que combatían a los rebeldes houtis. Aquí Arabia Saudita aplicó la misma estrategia que Israel contra los palestinos: operó en aguas internacionales, bombardeó bastiones rebeldes dentro del territorio yemenita (utilizando bombas de fósforo, como Israel en Gaza) y desplazó a centenares de pobladores de aldeas fronterizas para “crear una zona de seguridad” (sic) que pusiese fin “al flujo de terroristas, contrabandistas e inmigrantes ilegales”. La nula reacción internacional a ambas operaciones, debido a “la amenaza terrorista”, indicó a los gobiernos de Arabia Saudí e Israel que seguían teniendo “luz verde” para implementar estos ataques indiscriminados contra civiles indefensos.
Arabia Saudí cuenta con el visto bueno de EEUU, que considera a Yemen una base de operaciones de Al-Qaeda –y así hay que interpretar que sean los saudíes quienes han impuesto, utilizando al Consejo de Cooperación del Golfo, una “solución” a las revueltas populares en Yemen, promoviendo a su candidato, el general Ali Moshen Al Ahmar, un amigo corrupto enriquecido por el contrabando de petróleo en el país más pobre del mundo árabe, como el sustituto del actual presidente en una etapa “de transición”. En Bahréin el ejército saudí también ha intervenido en apoyo de la dictadura amiga reinante.
La única forma de legitimar la represión más brutal, como la que ejercen los gobiernos saudí e israelí contra decenas de millones de habitantes en su zona de influencia es alegar la existencia de una amenza aún mayor. En este punto Al Qaeda juega un papel decisivo. También será necesario agudizar hasta el extremo los odios interétnicos entra suníes y shíies, otro rol asignado a este grupo cuya financiación no puede provenir de una fuente distinta a la estos ricos y abiertamente criminales regímenes. Las élites israelíes obtienen un beneficio añadido de la existencia de Al Qaeda: Además de legitimar su política de represión, apartheid y asesinatos selectivos contra los palestinos (supuestos amigos de Al Qaeda) consigue estimular enormemente las ventas en su principal sector productivo nacional, que es la industria del armamento y los “sistemas de seguridad” contra amenazas terroristas. El triángulo de intereses EEUU-Arabia Saudí-Israel aparece como el principal beneficiado en la escena del crimen.
Algunos datos para esta entrada han sido tomados de: El declive de EEUU en Oriente Medio
abril 11, 2011
Los otros terrorismos, los más mortíferos
Los otros terrorismos son sombras cotidianas en este mundo globalizado. El terrorismo de estado con olor a servicios secretos, que surge en cualquier boca de metro o en cualquier mezquita como aliado del fasciocapitalismo gobernante para disciplinar a los pueblos díscolos con el poder, el terrorismo financiero que hace pagar a los trabajadores las orgías de los banqueros, el terrorismo de la violencia sexual que prostituye a miles de mujeres y niñas como fuente segura de negocio para los amos del dinero, el terrorismo del hambre que condena a la miseria a millones de personas para que los especuladores puedan llenar sus bolsillos alterando el precio de los alimentos. Ante estos terrorismos silenciosos, consentidos, cotidianos y decididamente genocidas palidece por pequeño y anecdótico el terrorismo de baja intensidad de los cócteles molotov, la kale borroka y las fotos de los presos. Salgamos a la calle y pidamos el fin del terrorismo, el fin de todos los terrorismos.
enero 20, 2011
Israel tiene miedo a un mundo árabe democrático
“La caída del régimen tunecino dirigido por Zine El Abidine Ben Ali puede tener graves repercusiones”, declaró el vice-primer ministro israelí Silvan Shalom durante una entrevista para la radio israelí. Shalom, que procede de una familia de inmigrantes tunecinos, precisó:
“Temo que actualmente nos encontremos en el mundo árabe ante una fase nueva y muy crítica. Si cae el actual régimen tunecino, esto no afectará de manera significativa a la seguridad actual de Israel… Pero, con todo, podemos suponer que estos acontecimientos crearán un precedente que podría repetirse en otros países y que podría afectar directamente a la estabilidad de nuestro sistema”.
Shalom añadió que “si los regímenes vecinos al estado de Israel se sustituyeran por sistemas democráticos, la seguridad nacional israelí podría ser amenazada de manera significativa, porque estos nuevos sistemas democráticos van a defender o a adoptar unos programas que son intrínsecamente opuestos a la seguridad nacional israelí”.
Shalom indicó que Israel y la mayoría de los regímenes árabes tienen un interés común en la lucha contra lo que él llama el “fundamentalismo islámico” y sus organizaciones “radicales” que amenazan a Israel.
Esta amenaza, prosigue, es lo que motiva que sea esencial la coordinación directa e indirecta en el dominio de la información y de la seguridad entre Israel y los regímenes árabes.
Shalom subrayó que “un mundo árabe democrático pondría fin a esta sumisión, porque un sistema democrático estaría gobernado por una opinión pública generalmente opuesta a Israel”
Las declaraciones tanto de Silvan Shalom como de las personas que hemos citado antes demuestran, si es que fuera necesario, que su “democracia”, supuestamente amenazada por el “el islamismo”, participa en la opresión de pueblos enteros por medio de su apoyo a regímenes despóticos.
Fuente original:
http://english.ahram.org.eg/News/3926.aspx
¿Temerán también las autoridades israelíes un entendimiento cooperativo entre musulmanes suníes y shiíes? , ¿Tendrán los servicios secretos sionistas alguna relación con las matanzas de shiíes en Iraq, Yemen, Pakistán o Irán?, ¿Para quien trabaja y quien financia a ese supuesto grupo extremista suní llamado Al-Queda?, ¿Será este miedo israelí, a unas futuras democracias musulmanas, compartido por la monarquía de Arabia Saudí, el estado más totalitario del mundo y socio de Israel, cuyas donaciones directas son el principal sustento de ese grupo terrorista supuestamente suní llamado Al-Queda?. Todas estas preguntas tendrán su adecuada respuesta en un mundo donde los secretos son cada vez más difíciles de guardar.
noviembre 25, 2010
¿Por qué la OTAN asesina masivamente a los afganos?
Desde hace 9 años una lluvia de fuego asola Afganistán. El argumento oficial que EEUU y sus acólitos esgrimieron en 2001 para desatar la guerra contra uno de los países más pobres y castigados del mundo fue que los “autores intelectuales” del 11-S residían en ese país. Sin embargo nunca ninguna prueba fue presentada. Nueve años después no hay evidencia de que los afganos fueran los responsables del crimen, no hay evidencia de que los líderes de esa misteriosa organización llamada Al-Queda residieran en ese país bajo protección del gobierno afgano y ni siquiera hay evidencia acerca de qué es verdaderamente Al-Queda, de donde proceden sus comanos operativos, quién los entrena, quién financia la red y cuales son sus objetivos ocultos. La realidad es que los gobiernos de EEUU, Reino Unido y el resto de socios de la OTAN están masacrando a un país porque así lo han decidido unilaterlamente, sin ningún tipo de evidencia o hecho incriminatorio contra su población. Esto equivale a dictar pena de muerte contra decenas de miles de personas sin que ni siquiera hayan tenido un juicio. Al igual que en Iraq la única forma de definir esto es genocidio y crimen contra la humanidad. La excusa de que estos países estaban gobernados por dictduras es grotesca ya que, siguiendo la misma lógica, habría que declarar la guerra mañana mismo a, como mínimo, todos los regímenes monárquico-totalitarios de la península arábiga.
Noam Chomsky ha denunciado recientemente esta falta total de evidencias o hechos probatorios contra los afganos y la total ilegalidad de esta intervención militar.
Chomsky: US-led Afghan war, criminal
La opinión pública mundial comienza a hacerse preguntas incómodas acerca de cuales fueron los auténticos motivos para desatar este genocidio contra el pueblo afgano y, sobre todo, qué es y quién está detras de esa turbia, sofisticada y ultramoderna red de terror llamada “Al-Queda”. Cada vez más signos apuntan en la dirección de que sólo se trata del último invento de los ricos del mundo para controlar, amedrantar y expoliar a inmensas masas de población en los cincos contienentes… ¿Al-Queda, Al-Mossad, Al-Cia, Al-Saud, Al-MosCiaSaud?.
En Europa estamos acostumbrados a ver como muchos banqueros, políticos profesionales y grandes empresarios consiguen eludir la acción de la justicia contra sus flagrantes robos y corrupciones amparándose en “falta de pruebas” o “defectos de forma” en el procedimiento. Muy ufanos y soberbios presumen del “Estado de derecho” imperante. Evidentemente para los musulmanes pobres no existe la sagrada presunción de inocencia invocada por los Berlusconi, Camps, Aznar, Rumsfeld o Botín. Los afganos no tuvieron esa oportunidad. Para ellos no rigen las mínimas garantías procesales sino el juicio sumarísimo aplicado por los más sanguinarios dictadores. En brutal contraste vemos como esos mismos personajes de la cleptocracia europea, protegidos por todo tipo de garantías, salvaguardas y blindajes judiciales, no tiene empacho en decretar pena de muerte contra poblaciones enteras en ausencia de la más mínima prueba o dato incriminatorio empíricamente verificado.
¿Fue el 11-S una operación orquestada por los propios servicios secretos de los “amos del mundo”?. La retórica de las mentiras se va agotando. La hora de la Justicia se acerca.
noviembre 1, 2010
BuildingWhat.org, Yemen y el misterio de Al-Qaeda
Parece ser que este anuncio de 30 segundos, centrado en la misteriosa caída del Edificio 7 y en el escaso conocimiento que la opinión pública internacional tiene sobre este hecho, se emitirá desde el 2 al 10 de noviembre en 13 medios de comunicación estadounidenses. Se calcula que será visto por 900.000 espectadores, según nos cuenta el blog dictaduraglobal… si no es secuestrado antes.
Al mismo tiempo comprobamos como una vez más Al-Qaeda (ahora mediante unos oscuros envíos desde Yemen con destino Chicago) sigue haciendo el trabajo perfecto de propaganda necesario para justificar actuaciones militares colonialistas, ventas de armas y sistemas de seguridad, torturas de activistas políticos antiimperialistas, guerras “preventivas” para expropiar recusos naturales a países indefensos, neutralización de movimientos nacionales de liberación en países árabes y demás operaciones de márketing islamófobo al servicio del fasciocapitalismo. Como siempre aparecen en el sitio y momentos justos para servir de ayuda a los grandes intereses económicos, políticos y mediáticos de enormes lobbys de poder radicados en Israel, EEUU y Arabia Saudí. Esta misteriosa red también hoy mismo habría “protagonizado” una masacre contra cristianos en Iraq, dando argumentos a los que quieren lanzar la ansiada y antiislámica “guerra de civilizaciones”.
Nadie nos cuenta, sin embargo, de donde salen las inmensas cantidades de dinero necesarias para financiar una red terrorista-militar lista para actuar desde Marruecos hasta Indonesia, pasando por Europa, en cuestión de minutos. Nadie nos cuenta por qué los agentes secretos de los servicios de espionaje de Arabia Saudí y los terroristas de Al-Qaeda son las mismas personas, en un alucinante ejercicio de permanente desdoblamiento de personalidad. Imposible determinar cuando trabajan para el estado saudí (principal aliado de EEUU en la región) y cuando trabajan para la red terrorista más peligrosa del mundo. ¿Será porque son la misma cosa?. La burla es tan evidente que casi repugna a la inteligencia. No es de extrañar que Arabia Saudí pueda predecir milimétricamente los movimiento de Al-Qaeda. Ahora el dedo acusador a la población yemení, un rival tradicional odiado por los saudíes, un pueblo que dijo no al castigo colectivo contra la población iraquí en la guerra del golfo, un país con un fuerte sentimiento de insumisión contra el poder imperialista y con una potente tradición izquierdista en el sur, un país con un altísimo 42% de musulmanes shiíes, muy críticos contra la manera totalitaria de entender el Islám de los monarcas déspotas y dictatoriales suníes que controlan la península arábiga…
Alguien ya debería explicarnos cual es el nombre correcto de esta red terrorista ¿Al-Qaeda, Al-Mossad, Al-CIA, Al-Saud o Al-MossCiaSaud?. Queremos saber.
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