La especulación consiste en la acumulación de un bien escaso con objeto de obtener un alto lucro monetario. A veces la expectativa de beneficio viene determinada por una escasez originada a partir de causas naturales (por ejemplo una catástrofe climatológica). En la mayoría de ocasiones se tratará de una escasez inducida, provocada y/o estimulada por los propios especuladores de manera artificial. Estamos ante una de las herramientas favoritas del mercado para conseguir sus ansiados réditos económicos. Este mecanismo, carente de ética, puede resultar relativamente inocuo cuando se aplica sobre productos secundarios, no relacionados con necesidades básicas para la vida (entradas para un espectáculo deportivo, diamantes, cotizadas obras de arte, amapolas holandesas…). La cosa empieza a ser claramente inmoral y siniestra cuando afecta a la vivienda, porque aleja un derecho fundamental de grandes masas de población con poder adquisitivo bajo o medio, como ha sucedido en el estado español en los últimos años de salvaje burbuja inmobiliaria. Por último estamos claramente ante una práctica criminal cuando el objeto de la especulación son los alimentos, la tierra fértil, las semillas o el agua. Ni que decir tiene que los suministros de estos productos deberían estar garantizados para todos los seres humanos y, por tanto, los correspondientes mercados deberían estar abolidos o, en todo caso, severamente intervenidos. Si no se hace así, como desgraciadamente sucede en la actualidad, el mercado mata. El capitalismo que lo bendice y lo posibilita a través de sus bolsas de cotización de materias primas alimentarias, se convierte en un enorme generador de crímenes contra la humanidad, en una herramienta genocida responsable del asesinato de cientos de millones de personas, aún peor que lo sucedido en las peores décadas del más oscuro totalitarismo estalinista. El libro negro del capitalismo es, sin lugar a dudas, el más negro de todo los libros jamás escritos.
Rastani pone voz a los mercados y al pensamiento capitalista
Por si alguien aún no conoce las claves para entender a los mercados y al sistema capitalista, este corredor de bolsa londinense lo explica todo con meridiana claridad en una breve entrevista concedida ayer a la BBC. Desgraciadamente los políticos profesionales de Europa y EEUU son, actualmente, junto con banqueros y grandes «empresarios», parte del problema y no de la solución. La predicción de esta gente de la bolsa es que en el próximo año grandes masas de dinero cambiarán de manos; desde las arcas públicas a los bancos privados, desde el bolsillo del trabajador al del directivo especulador, desde el bolsillo del pequeño ahorrador al del gran gestor de fondos, desde el del pequeño empresario al del propietario de la gran superficie, desde el bolsillo del autónomo al del político corrupto. Tiempos de crisis, tiempos de grandes oportunidades para los de siempre. Solo cabe añadir un último bloque de obviedades: Por muchos vaticinios que hagan estos tipos el futuro dependerá de nuestra inteligencia colectiva, nada está escrito en esta guerra que no librarán «izquierdas» contra «derechas» sino las élites contra los pueblos.
Rastani es simplemente un producto del sistema. Conoce las reglas del juego y opera con ellas. Como dice Zizek, con su pensamiento paradójico, el problema no es el monstruo escondido dentro de la máquina sino la máquina que se esconde dentro del monstruo. No se trata, por tanto, de matar a los rastanis sino de cerrar las bolsas y cambiar las reglas.
StopDeshaucios, Banca Pública, Vivienda digna
La paralización de deshaucios es una ola que sigue imparable gracias al trabajo de miles de activistas anónimos, coordinados desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la Plataforma Por una Vivienda Digna. Estas dos asociaciones, apoyadas por las Asambleas del 15M y por innumerables colectivos de carácter vecinal, sindical, ecologista, pacifista, libertario, feminista, humanista, comunista, religioso o simplemente altermundista están desarrollando una impresionante tarea. Aquí un pequeño ejemplo de cómo se para un deshaucio. En el minivideo podemos ver a niños, jóvenes y ancianos unidos en una lucha común por la justicia:
Otros muchas intervenciones similares están programadas para los próximos días. ¿Por qué se hace esto?: Porque “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.” ¿Es el manifiesto de un peligroso grupo antisistema?. No, simplemente es el Art. 47 de la Constitución Española de 1978.
Si existe una eduación pública y una educación privada, una sanidad pública y una privada … ¿por qué no una banca pública y una privada?. La respuesta al enigma hay que buscarla en las palabras que el banquero Rotschild pronunciara hace ya dos siglos: «Dadme el control sobre el dinero y ya no me importará quién haga las leyes». Este es el gran objetivo de la banca privada, los fondos de inversión y los grandes lobbys especulativo-financieros desde hace décadas y, por el momento, lo han conseguido.
Actualmente el Estado ha pasado a convertirse en un ógano de gestión al servicio de estos lobbys especulativos. El aparato del Estado hoy no es más que una estructura de control ejecutivo gobernada por la Banca Privada y por los grandes directivos de las corporaciones. Es así como se explica la sumisión de los «poderes públicos» a los intereses de las élites especuladoras. Ahora el juego está quedando destapado y la soberanía popular tiene el reto de arrancarle progresivamente el poder al monstruo.
Tasadoras públicas, Dáción en Pago, Vivienda Pública de Alquiler y BANCA PÚBLICA son los primeros objetivos indispensables para que la Democracia comience a hacerse realidad, es decir para que el vaticinio de los Rotschild comience a revertirse.
¿Rescatados o rescatadores?: Un llamamiento para el 19J
Cada día que pasa se hace más evidente que los grandes partidos políticos no son más que entes privados que compiten entre si por alquilar sus servicios de representación y gestión patrimonial a los grandes poderes económicos. El ciudadano atónito se pregunta para qué sriven los parlamentos y los políticos en general si quien realmente gobierna son los especuladores, escondidos tras ese rimbombante y anónimo nombre de «los mercados». Esos mismos especuladores y banqueros que pretenden obligarnos a que los rescatemos mientras intentan hacernos creer la burda mentira de que son ellos quienes nos rescatan a nostros. Pero el pueblo trabajador se pregunta … ¿Cómo me van a rescatar a mi unos personajes que ni trabajan ni producen llamados especuladores, banqueros y grandes políticos?. Mañana todos a la calle. El tiempo de las mentiras está a punto de agotarse.
EFTA, brazo armado del terrorismo financiero ataca a la ciudadanía islandesa
EFTA (European Free Trade Asociation) es el brazo armado de los intereses de la gran banca y los especuladores de Europa. Su poder pretende pasar por encima de gobiernos, parlamentos y trabajadores en su permanente aspiración mafiosa de expoliar a los ciudadanos de Europa y hacerles pagar por algo de lo que son completamente inocentes (¿Tendrán estos tíos algo que ver con la SGAE?). Aquí puede leerse una reseña sobre este intento de extorsión a ciudadanos libres:
¿Si los capitales son libres para circular y especular por el ancho mundo sin atenerse a regulaciones nacionales por qué buscan ahora aferrarse a banderas y estados cuando tienen problemas?. Jugaron al casino y perdieron. Ahora toca joderse, hermanos. Los ciudadanos islandeses enarbolan hoy la bandera de la libertad en Europa. ELLOS GRITAN: ¡ES SU DEUDA, NO LA NUESTRA! y nosotros con ellos.
Los valores de las acciones y de los bonos sobre la deuda están sostenidos de manera completamente artificial mediante ventilación mecánica desde hace meses. Hay que desconectar ya el respirador y dejar que el cuerpo, clínicamente muerto, pase ya a mejor vida. Tarde o temprano la implosión de todas las burbujas especulativas que se fabrican diariamente en los mercados bursátiles será inevitable. La construcción de una nueva economía sobre bases completamente nuevas va a ser nuestro futuro.
El 19J TODA EUROPA A LA CALLE. CONTRA EL EFTA, CONTRA LOS GRANDES POLÍTICOS Y CONTRA SUS JEFES LOS BANQUEROS.
19J: Contra los banqueros y sus orcos … ¡movilízate!
Yemen, España, Bahréin, Grecia, Marruecos, Italia, Túnez, Portugal, Egipto, Francia … solidarios en la lucha por la Libertad y la Democracia Real. No somos mercancía en manos de políticos, banqueros, especuladores y fuerzas represivas.
Deuda Corrupta
La mayor parte de la deuda que quieren endosar a los ciudadanos no la han contraído ellos. Por supuesto nadie les preguntó si estaban dispuestos a asumir los costes de esa deuda y por tanto el contrato es ilegal en su mismo origen. La deuda ha sido suscrita de manera ilegítima y, por tanto, los ciudadanos estamos en nuestro perfecto derecho de repudiarla. Las deudas corruptas contraídas para la compra de material militar inservible, vacunas inservibles, infraestructuras inservibles o ayudas inservibles a los banqueros no son nuestras deudas. Las deudas contraídas por los bancos privados o grandes empresas privadas no son nuestras deudas. Los fondos públicos no están para eso, deben ser los accionistas, los directivos y los dueños de las empresas los que afronten las pérdidas con su propio patrimonio. Además, sólo un pequeño porcentaje de la deuda total existente es deuda pública, como demuestran estos datos:
Los ciudadanos y los trabajadores estamos casi limpios, son otros los catastróficamente endeudados. Señores banqueros: Si no supieron prestar ese es su problema, no el nuestro. Señores directivos de las grandes empresas: Si no supieron gestionar sus negocios ese es su problema, no el nuestro. Señores accionistas: Si no supieron mercadear con sus titulos, es su problema, no el nuestro. Para conocer mejor de donde procede el agujero de la deuda, caules son las soluciones capitalistas al problema y cuales son las soluciones justas, lógicas y racionales al problema aconsejo descargar y leer el siguiente documento:
Eric Tossaint (CAD): La deuda del Norte, su procedencia y sus soluciones
Para empezar, Dación en pago
En los últimos años, bancos y cajas, con la complicidad de la administración, han practicado la concesión indiscriminada de créditos hipotecarios. El alquiler era escaso y caro, y sin embargo todo eran facilidades para hipotecarse. En muchos casos se financió hasta el 120% del valor de la viviendas, con cuotas a 40 o hasta 50 años, cláusulas de difícil comprensión o directamente abusivas como la cláusula suelo, avales cruzados… Estos elementos, entre otros, constituyen claros indicios de fraude y estafa generalizada.
Ahora, con el estallido de la crisis y el aumento del paro, miles de familias han llegado a una situación límite y ya no pueden continuar pagando la hipoteca. Cuando esto ocurre, descubren que no sólo se enfrentan a la pérdida de su vivienda sino también a una condena financiera de por vida: el banco interpone una demanda y se inicia el proceso de ejecución hipotecaria que concluye con la subasta del inmueble.
En el contexto de crisis en el que nos encontramos, las subastas quedan desiertas. En ese caso, con la ley vigente, la entidad bancaria se adjudica la vivienda por el 50% del valor de tasación y continúa reclamando el pago de la deuda restante, más los intereses y las costas judiciales, a la persona en situación de insolvencia, mediante embargos de nómina, embargos a avalistas, etc. Esta situación no es anecdótica: según datos del Consejo General del Poder Judicial, afecta a más de 350.000 familias que entre 2008 y 2010 se quedarán en la calle y con una deuda de cien, doscientos y hasta trescientos mil euros.
Es inadmisible y totalmente injusto que en un Estado social y democrático de derecho, todas las consecuencias recaigan sobre la parte más vulnerable del contrato hipotecario y en cambio las entidades financieras, responsables de la actual crisis, reciban ayudas millonarias de nuestros impuestos sin tener que asumir ninguna responsabilidad.
Por todo ello la Plataforma de Afectados por la Hipoteca exige que el Gobierno apruebe una regulación de urgencia de la dación en pago, de manera que, en los casos de residencia habitual y deudores de buena fe, si el banco ejecuta la hipoteca y se queda la vivienda, la deuda quede liquidada, como sucede en otros países de la UE o en EEUU. Un clamor popular contra esta práctica esclavista y neofeudal recorre todos los territorios de la península.
La dación en pago y la PAH ya han cosechado la primera victoria . Mientras esto sucede los políticos payasos y bufones del poder, en su línea habitual, se alinean a favor de los intereses bastardos de los banqueros y los especuladores en lugar de situarse en el lado de los ciudadanos, es decir, en el de la lógica, la racionalidad y la Justicia.
Clamor mundial por un impuesto anti-especulación
Un puñado de banqueros y especuladores ponen de rodillas, un día sí y otro también a países enteros. Es la realidad cotidiana. Un espectáculo obsceno que se representa ante los ojos de la humanidad. Lo hemos vuelto a ver con Irlanda, antes fue Grecia y mañana quizás España o Portugal. El poder del capital produce estos efectos tiránicos. Son los amos y hacen lo que quieren.
Ante esta situación más de 100 movimientos sociales pertenecientes a 40 países de los cinco continentes hacen oir su voz. Es la voz de la gente, del pueblo, de los ciudadanos de a pie. Muchas de estas organizaciones se agrupan en torno al Foro Social Mundial (WSF). No hay pasividad en la sociedad, como muchas veces se nos repite. Hay un clamor que más pronto que tarde va a comenzar a revertir esta falta de democracia, justicia y libertad que el capitalismo se empeña en imponer.
El impuesto sobre las transacciones especulativas o tasa sobre las transacciones financieras (TTF) ya no puede esperar más. Sólo es un pequeño primer paso indispensable en la dirección correcta para construir el otro mundo posible.
Listado de Movimientos Sociales en apoyo de la Tasa Tobin – Noviembre 2010
Bomberos toman la bolsa para denunciar la culpabilidad de los mercados
¡Estos tíos son muy grandes!.
8 de Junio de 2010: Huelga activa de los trabajadores de la función pública contra la agresión del capital
La cultura del esfuerzo
En todo tipo de tertulias comprobamos a diario un clamor general que coincide en afirmar la pérdida de la cultura del esfuerzo como uno de los principales problemas que hay que resolver para mejorar nuestras expectativas de desarrollo social. Se sostiene, en este caso con plena razón, que ha habido un cierto declive en la motivación intrínseca de los individuos hacia la realización de tareas que sólo se vean recompensadas tras un largo lapso de tiempo. Entender porqué se produce este efecto en la sociedad actual nos llevará a formular las propuestas adecuadas para comenzar a revertir la situación:
1) Uno de los orígenes principales de esta pérdida de motivación hacia el esfuerzo como medio de obtener objetivos vitales es la fuerte ludopatización de la sociedad. En la vida cotidiana se nos bombardea con múltiples mensajes que nos inducen a pensar que el azar es nuestra esperanza principal de progreso personal: loterías del estado, cupones, quinielas, primitivas, bono-lotos, casas de apuestas on-line, sorteos como incentivo de venta, salones de juego directo, máquinas tragaperras, bingos y un sinfín de propuestas similares nos inundan por doquier. El mensaje es «la vida es una tómbola, juega porque es la principal y casi única vía para escapar de tus problemas y de tu anodina existencia». La dramática ludopatización de la sociedad es un auténtico torpedo en la línea de flotación de la «cultura del esfuerzo» y es quizás una de las principales causas de su declive. En consecuencia la primera medida efectiva a tomar sería la fuerte reducción o eliminación del asfixiante ambiente ludopatizante que nos envuelve, es decir la práctica prohibición de los juegos de azar. El propio funcionamiento de la economía se ha revestido de este halo de imprevisibilidad, azar, especulación o casino. Grandes fortunas se hacen o deshacen en bolsa en cuestión de minutos a partir de determinadas «apuestas» sobre un determinado valor. ¿Qué sentido tiene esforzarse si hay tantas maneras de hacerse millonario de manera rápida, contundente y sin grandes incomodidades?
2) La sociedad hiperconsusmista que el capitalismo ha construido necesita placeres rápidos e instantáneos. Esperar no entra en el vocabulario del márketing directo y agresivo que nos ahoga. ¿Te gusta? ¡Pués consíguelo ya!. Si no tienes dinero para pagar no te preocupes, te damos crédito. Fruto de esta patologización consumista del individuo nos vemos sumidos en una gigantesca deuda privada. El 85% de la deuda española, así como en el resto del mundo, es deuda privada. Aunque este dato suele permanecer convenientemente velado, las familias deben más que las propias administraciones públicas. Sin embargo esto no parece ser problema para los ideólogos del sistema que siguen induciendo a la gente hacia el consumo y endeudamiento compulsivo. La segunda medida podría ser, por tanto, gravar con un fuerte impuesto todos los gastos publicitarios de las grandes empresas. El nuevo mensaje sería: Consume sólo los productos que necesites y procura ahorrar primero, mediante tu esfuerzo, antes de adquirirlos para no tener que endeudarte. El crédito, tanto para empresas como para particulares, debe ser administrado con gran responsabilidad por instituciones bajo control público. La pura lógica de la cultura del esfuerzo nos dice: «Si quieres gastar ahorra primero».
3) La cultura del esfuerzo no es solo un logro individual sino también colectivo. El sentirse parte integrante de un proyecto compartido constituye un potente factor motivacional añadido para los indivíduos en su propio desempeño individual, como ha demostrado en innumerables ocasiones la Psicología Social. Las comunidades que más han conseguido progresar trabajan de manera cooperativa en la búsqueda de objetivos comunes. Cuando los elementos colectivos se ponen en valor los individuos creamos más y mejor con la ilusión de no defraudar el esfuerzo de los compañeros y la expectativa que estos depositan sobre la calidad de nuestra aportación. En la naturaleza tenemos innumerables ejemplos de este tipo de esfuerzo colectivo, desde la construcción de una colmena por parte de las abejas hasta la elaboración de una enciclopedia del conocimiento humano a partir de una red de unidades colaborativas. La tercera medida para recuperar esta cultura del esfuerzo es la puesta en valor del concepto de laboriosidad colectiva, tan propio de las culturas orientales o de autores clásicos como Kropotkin, que debería ser de lectura obligatoria en los centros educativos.
La ludopatización de la sociedad y la economia, la facilitación compulsiva del consumismo mediante deuda, junto con el fomento de la despreocupación individualista son las principales causas del socavamiento de la cultura del esfuerzo en Occidente. Nada como la reversión de estos factores desencadenantes para fortalecer este pilar necesario para la construcción de una nueva sociedad más sana, potente, cohesionada y esforzadamente comprometida con su futuro.
Reformas estructurales
Por aquí por allí escuchamos las palabras mágicas: «Reformas estructurales». Hay que corregir el déficit, bien. Lo que no suelen decirnos los medios es que la corrección del déficit no tiene porqué realizarse mediante la disminución del gasto; también es posible corregir el déficit mediante el aumento del ingreso. Esto va a requerir profundas «reformas estructurales» a corto plazo y la primera implica algo tan simple como lo que pidió Ignacio Ramonet hace 10 años en el lanzamiento del primer Foro Social Mundial: DESARMAR A LOS MERCADOS. Daremos algunas ideas:
1. Implantación de la Tasa Tobin o similar para frenar la especulación bursátil y, de camino, recaudar fondos para corregir el déficit.
2. Poner en marcha una profunda reforma fiscal coordinada, para que paguen más impuestos los que más tienen, sin que puedan evadirlos mediante fórmulas tipo SICAV.
3. Frenar la generación de deuda privada para aumentar el ahorro y la recaudación fiscal. Eliminar las desgravaciones para las nuevas compras de viviendas y apostar por el alquiler. Establecer un nuevo impuesto sobre los pisos vacíos.
4. Combatir decididamente el fraude fiscal para aumentar la recaudación.
5. Desmantelar los paraísos fiscales y poner todos esos capitales a pagar impuestos controlados por las haciendas públicas de los pasíses que realmente están proporcionando servicios a los ciudadanos.
6. Fijar una tasa ecológica proporcional a su impacto ambiental para todo tipo de productos y servicios, en sustitución del neutral y fácilmente evitable IVA.
7. Imponer un impuesto potente a los gastos publicitarios de las grandes empresas. Este impuesto tendría una doble virtualidad al generar nuevos ingresos para las haciendas públicas y dar nuevas posibilidades de competir a los pequeños productores en su lucha desigual contra las grandes marcas.
8. Aumentar el coeficiente de caja para los bancos, es decir el dinero que realmente deben poseer para poder, posteriormente, conceder créditos. Esta medida aumentaría el ahorro, disminuiría los niveles de deuda privada y frenaría la apetencia de la banca por correr riesgos suicidas con el dinero de otros.
9. Dar pasos coordinados en la armonización fiscal al alza de los distintos países, estableciendo potentes sanciones para aquellos que realizan una competencia desleal a la baja, tales como los paraísos fiscales.
10. Aumentar los impuestos sobre los carburantes que se emplean en el transporte de productos que perfectamente podrían adquirirse en mercados locales.
Estas son las REFORMAS ESTRUCTURALES que necesitamos en el corto plazo para REDUCIR EL DÉFICIT. Que no nos engañen con recortes de derechos laborales o de servicios sociales. Hay vías mucho más efectivas para conseguir reducir el déficit y, de camino, evitar que sean los más débiles los que paguen las crisis capitalistas. Los heroicos ciudadanos islandeses y griegos ya han comenzado a defender esto en las calles. Ojalá cunda su valiente ejemplo.
Todos somos griegos: Tasa Tobin ya!
Un totalitarismo cobarde y tentacular conocido como «los mercados» amenaza a los trabajadores del planeta. Ese grandilocuente invento llamado «democracia parlamentaria» se empequeñece en su presencia hasta convertirse en un inocente juguete infantil. Los políticos de Oriente y Occidente palidecen ante él, tornándose simples cobayas asustadas. La élite de banqueros ladrones y sus sicarios están preparando una tremenda factura a los ciudadanos griegos. Ministros y portavoces de alto rango repiten la canción…»Nosotros no somos como ellos. Ellos no han hecho sus deberes, nosotros sí». ¿A qué deberes se refieren?. Quizás al pago del chantaje terrorista-financiero que los bancos, a través de sus comandos especulativos, nos exigen para concedernos unos meses más de vida. Ellos son los nuevos señores feudales que arrancan las cosechas a los campesinos a cambio de una supuesta protección. Ellos fijan el precio, nosotros ponemos el trabajo.
Todos somos griegos, su «deuda» (según la contabilidad capitalista) es similar a la de un trabajador canadiense, islandés, japonés, francés, alemán, italiano… . Hoy son mujeres y hombres griegos, mañana podremos ser cualquiera de nosotros. «Los mercados» se crecen ante la impunidad de su expolio, pero los ciudadanos cada vez son mas conscientes de que no le debemos nada a esa plutocracia criminal. La realidad es que son esos parásitos los que viven a nuestra costa, son ellos los que nos deben a nosotros. La próxima guerra mundial no incluirá aviones ni bombas. Sólo bancos especuladores contra ciudadanos trabajadores.
Las reglas capitalistas dictan que los beneficios se privatizan y las pérdidas se socializan. Ellos siempre ganan, nosotros siempre perdemos. Estas reglas no sirven, es hora de cambiarlas. Para empezar, la primera medida de choque, una fuerte tasa a las transacciones especulativas (tasa Tobin), aunque por supuesto esto solo sería el principio de la larga marcha hacia la liberación.
Barack Obama descubre la lucha de clases

los ciudadanos contra los bancos, el trabajador contra el capital. La lucha de clases, más viva que nunca, en el S XXI
Aparentemente Obama ha visto la luz: Ha descubierto el poder de clase que detenta la gran banca y su pulso contra el pueblo. Dice que está preparado para la batalla afirmando que «si quieren pelea la tendrán» y que «nunca más un contribuyente americano será rehén de un banco demasiado grande para caer«.
No he podido evitar recordar las palabras del tercer presidente de Usamérica, Thomas Jefferson, cuando ya hace más de 200 años nos avisaba de que la gran lucha final que tendría que ser librada por la humanidad, más tarde o más temprano, no sería otra que la de los ciudadanos contra los bancos.
«Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron.”
El liberalismo en su origen, antes de sufrir la mutación genética del último siglo, era anticapitalista y Jefferson era uno de sus representantes. No en vano el liberalismo tomó prestadas del anarquismo algunas de sus ideas fundacionales a principios del S XIX. Obama tiene olfato para la política y no puede evitar percibir, al igual que el pueblo, el inmenso hedor que sale de la banca y los banqueros. El capital contra los trabajadores, es decir la lucha de clases, es la madre de todas las batallas y hasta los peones del sistema, como es el caso del mago Barack, saben que el esconder una realidad tan evidente terminaría por jugar en su contra. Por supuesto la finalidad de estas declaraciones se sitúa exclusivamente en el terreno del márketing político pero el simple hecho de su utilización indica bien a las claras la inmensa crisis de legitimidad que atraviesa en la actualidad esta ideología criminal llamada capitalismo.