Posts tagged ‘Palestina’

julio 20, 2014

Proyecto sionista, proyecto terrorista

Como cuestión preliminar es necesario aclarar, una vez más, las cruciales diferencias entre judaísmo, semitismo y sionismo. Solo así podremos entender que la agresión del gobierno sionista de Israel contra los habitantes de Gaza puede ser perfectamente calificada como agresión antisemita.

Cuando el estado sionista de Israel se apropia en 1948 de casi el 80% de Palestina, despojando a sus habitantes históricos de todos sus derechos, lo hace a través de la limpieza étnica de su población original. Los gobernantes de Israel tienden a pensar que el sufrimiento de los gazatíes los empujará a revelarse contra sus propios líderes electos, pero nadie puede pasar por alto el hecho de que causar dolor a la población civil con fines políticos solo puede ser etiquetado como terrorismo. Uno de los objetivos de estas masacres programadas es el desplazamiento obligado de grandes masas de población, posibilitando a la potencia ocupante tomar posiciones en las «tierras abandonadas» por sus legítimos moradores. Fue justo eso lo que el gobierno sionista realizó en 1948 forzando el desplazamiento de 700.000 palestinos. Es la misma estrategia que los mayores asesinos en masa de todos los tiempos han implementado para hacer realidad sus sueños imperiales de poder. El acto fundacional del Estado de Israel es, por tanto, un acto genocida y terrorista. Esa misma táctica es la que según parece pretende desarrollar de nuevo en Gaza, ante los atónitos ojos del mundo del siglo XXI.

Para denominar con una sola palabra una limpieza étnica-cultural de tales dimensiones los palestinos y el mundo civilizado usan desde hace décadas la palabra «Nakba». Nakba es un término árabe que significa «catástrofe». La Nakba hace referencia al proceso de destrucción, eliminación física, desplazamiento, saqueo, ensañamiento y violación que sufren los habitantes de esta tierra desde 1948 hasta el presente. Se expulsa a la población autóctona con el único objeto de fundar un nuevo país étnica y culturalmente distinto del que ya existía previamente. La destrucción de la huella cristiana y musulmana continúa, mediante el aniquilamiento de localidades palestinas completas, el desprecio por los derechos de los refugiados y las personas desplazadas, así como la prohibición de la enseñanza y conmemoración de la Nakba en las escuelas y grupos cívicos. Una parte de la sociedad judía y la totalidad de sus actuales dirigentes políticos adoptan un punto de vista abiertamente negacionista sobre la Nakba. Sin embargo los hechos vuelven a poner de manifiesto, de manera palmaria y completamente incuestionable ante los ojos del mundo la triste y cruda realidad de este genocidio políticamente planificado, en forma comparable a la limpieza étnica programada por los nazis para «purificar» territorios de la Europa del Este o, más recientemente con la sufrida por los musulmanes en la antigua Yugoslavia.

La organización judía Zochrot actúa para promover el reconocimiento en la sociedad israelí de la Nakba, la reparación de los derechos de las víctimas del terrorismo sionista-israelí, la rendición de cuentas por las injusticias en curso, la reclamación de retorno de víctimas y refugiados, así como la oportunidad de una vida mejor para todos los habitantes de Palestina.

Zochrot actúa desafiando las ideas preconcebidas de una parte de la sociedad judía y promueve el conocimiento, el cambio político y cultural dentro de ella, creando las condiciones para el retorno de los refugiados palestinos y la vida en común en este territorio. Zochrot lleva a cabo diferentes proyectos para avanzar en la comprensión de la Nakba y el Retorno. Zochrot difunde fotografías, testimonios, mapas, textos y todo tipo de documentación sobre las localidades palestinas que Israel aniquiló en 1948, la memoria Palestina en general y sobre la huella de la Nakba en nuestras vidas.

Para saber más puedes consultar la web de Zochrot (en inglés, hebreo o árabe) y las indispensables obras del historiador judío Ilan Pappé.

julio 14, 2014

Gaza, por Eduardo Galeano

«Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.

Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.

Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.

Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.

Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?

El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.

Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.

Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.

La llamada comunidad internacional, ¿existe?

¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?

Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.

Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.

La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena».

marzo 29, 2013

El Sionismo, el Judaísmo y la Teología

Viernes Santo. 2013

Israel sigue siendo un pueblo fracasado. Este mensaje resuena una y otra vez en el Antiguo Testamento, piedra angular del Judaísmo. Desde un punto de vista teológico Israel ha traicionado su Alianza fundacional con Dios debido a sus múltiples e innumerables pecados; por ello es un pueblo condenado a un éxodo simbólico y a una diáspora exculpatoria. Juan el Bautista vuelve a recordarlo en el Nuevo Testamento: Israel solo podrá rehabilitarse cuando limpie la mancha de sus crímenes y para ello deberá nacer de nuevo como pueblo universal desde el perdón, la humildad, el arrepentimiento, la absoluta renuncia a la violencia y el amor incondicional a todos sus semejantes. El pueblo necesita una purificación total para restablecer su alianza rota con Dios y para ello, siguiendo este relato teológico, Juan el Bautista ofrece un nuevo rito de conversión radical mediante el bautismo en el Jordán, abriendo un nuevo camino individual y colectivo para la reconstrucción del pacto con Dios.

Sin embargo a fecha de hoy, Viernes Santo de 2013, el llamamiento del Bautista (que simboliza toda la fuerza carismática del profeta judaico Elías) sigue sin ser escuchado. Las circunstancias necesarias para la ansiada reconciliación entre Dios y su pueblo no se han producido. Los crímenes de Israel siguen añadiendo sangre a la sangre derramada. No ha habido perdón, humildad, arrepentimiento ni renuncia a la violencia. La idolatría y el culto a los falsos dioses (entre los que destaca Mammon, el becerro de oro) no paran de acrecentarse en esta postmodernidad capitalista. El amor incondicional a los semejantes, es decir, la llegada de ese día en que ya no levantará la espada nación contra nación y los pueblos vivirán en paz bajo la vid y la higuera (Miq. 4,3-4), parece estar muy lejano. La Alianza sigue destruída y la Tierra Prometida aún no puede otearse en el horizonte.

La ocupación de Palestina es, por tanto, radicalmente ilegítima desde el punto de vista religioso y por ello el Sionismo puede considerarse una escandalosa usurpación y una sanguinaria traición al propio Judaísmo. El gran pueblo de Israel (que es un forma alegórica de referirse a toda la humanidad) sigue abocado al éxodo y a la diáspora, condenado a vagar presa de su propio egoísmo y proverbial desorientación.

Una Palestina libre y completamente desmilitarizada, en la que todos los pueblos puedan vivir en paz, igualdad y fraternidad, es el horizonte que el Dios de todas las creencias sigue aguardando para nosotr@s. Es esa nuestra Tierra Prometida, nuestro Otro Mundo Posible que hoy se reclama desde el FSM de Túnez-2013.

diciembre 3, 2012

Palestina, los judíos libertarios y el sionismo criminal

plot_against_finkelsteinParece que Naciones Unidas aceptó a Palestina como Estado observador y que ahora, profundamente frustrado por la impotencia ante la clamorosa derrota internacional, el Gobierno israelí ha decidido confiscar la asignación mensual que transfiere al torturado pueblo palestino. El terrorismo sionista sigue a lo suyo, matando con bombas y matando a través del ghetto, al más puro estilo nazi. Fue un socialista libertario de origen judío, llamado Alexander Berkman, el que escribio en 1926, que una clase especial de personas, que se erige con el poder del capital, es la que decide lo que es honesto o deshonesto, cuando está permitido robar y de qué manera, cuando el fraude es legal y cuando no lo es, cuando el asesinato es correcto y cuando supone un crimen, que uniforme te da derecho a matar y cual te convierte en terrorista. El lobby sionista detenta ese poder pero, al igual que sucedía al rey Midas, en su propia fuerza se encierra su derrota, condenado al aislamiento, al destierro moral y finalmente al suicidio. Otro judío, llamado Ilan Pappé nos explicó años después las mentiras sobre las que el sionismo pretende edificar todos sus mitos, así como la única solución posible para el drama de esa tierra a orillas del Mediterráneo llamada Palestina: Un solo estado desmilitarizado en donde puedan convivir mujeres y hombres de distintas razas, creencias y religiones, con pleno respeto para aquellos legítimos moradores cuyos orígenes se remontan en el tiempo frente a los recientes colonos. Más judíos como el profesor Shlomo Sand o Norman Finkelstein han ahondado en la misma idea, contribuyendo al desmontaje de las leyendas sionistas. Muchos otros judíos, especialmente los emparentados con tradiciones libertarias humanistas y con todo tipo de formas de desobediencia civil, han defendido a lo largo de la historia los derechos inalienables de las personas por encima de los intereses bastardos de los mercaderes de la guerra, de los amos del dinero, de la política genocida o de los usurpadores de la religión. Vaya esta entrada en homenaje a todos esos libertarios, de origen judío(*), que han contribuido con su lucha a que el ser humano siga teniendo ante si un horizonte de dignidad.

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(*) Alexander Berkman, Murray Bookchin, Noam Chomsky , Erich Fromm, Emma Goldman, Rudolf Rocker, Gustav Landauer, Howard Zinn… entre otr@s much@s.

Sí radical al Judaísmo, Sí radical al Semitismo y un NO rotundo al Sionismo, peligrosísimo movimiento político genocida y filofascista.

marzo 8, 2012

Gobierno de Israel, potencia genocida

La aniquilación de los palestinos no es solo un proyecto sino una realidad en ejecución

Con el pretexto de luchar contra el terrorismo, los gobiernos de Israel han confinado a los palestinos entre muros, han bombardeado a la población civil, han asesinado, han torturado, han destruído infraestructuras y, en definita, han seguido una política cuidadosamente planeada y acorde a los principios racistas del sionismo. Ésta política, que prosigue actualmente con la ocupación ilegal de territorios, persigue la eliminación total de los palestinos, la inseguridad, la falta de oportunidades y la desesperación que sufren millones de palestinos. Estan orientadas a que el pueblo palestino tenga la certeza de que no tiene futuro en su tierra legítima y emigre a otros países. La perversión y manipulación de la realidad que llevan a cabo los medios al servicio del poder financiero hebreo ocultan por completo esta política genocida y en cambio magnifican atentados y ataques terroristas palestinos cuyo balance en víctimas es nímio, en comparación con las matanzas que Israel perpetra amparado en su «derecho a la defensa».

Todos los vecinos de Israel han sufrido sus ataques, sus usurpaciones y sus amenazas, pero el Estado Sionista ha desarrollado una imagen paradigmática de víctima, copartícipe de los «valores occidentales» e implacable luchador contra el terrorismo. La voz de las víctimas palestinas, asesinadas, torturadas y deportadas por Israel no se escucha y cualquiera que ose cuestionar los derechos históricos de Israel es tildado de antisemita. Nadie presiona a Israel ni le impone sanciones para obligarle a cumplir las resoluciones de la ONU y a devolver al menos los territorios ocupados en 1967. Un Estado que está por encima del Derecho Internacional y de los Estados Unidos, que es capaz de arrastrar al mundo a un nuevo conflicto injustificado para proseguir impunente su política de usurpación y genocidio ¿es una víctima? Quien se defiende del saqueo de su tierra y es deportado o asesinado por ello ¿es un terrorista? ¡Revisemos los paradigmas por favor!. Sionismo no es judaísmo. Sionismo es agresión.

Fuente: El paradigma debe ser sustituido: Israel no es una víctima

septiembre 23, 2011

Un solo estado llamado Palestina

Rabinos judíos y clérigos musulmanes, reunidos recientemente en Teherán

Desde hace décadas los musulmanes pobres de Palestina están siendo engañados con falsas promesas, expoliados y violentamente reprimidos por las élites financieras que controlan el poder en Oriente Medio. La mayor parte de estos tiranos son sionistas «judíos», pero también hay sionistas «musulmanes» acaudalados y corruptos (con importantes apoyos de Arabia Saudí), formando parte del equipo de los carceleros. Algunos supuestos negociadores palestinos han destapado, con el paso del tiempo, su condición de cobardes oportunistas y traidores a su pueblo martirizado. Pasaron ya 20 años desde los falsos acuerdos de Oslo y Madrid, artimañas de unos y otros para ganar tiempo a la espera de soluciones mágicas que pudieran desactivar el conflicto sin comprometer el status de poder y privilegio ejercido por las élites neocoloniales y sus capataces de confianza. Gracias a todos ellos la «solución» de los dos estados ya se quedó vieja, sin tan siquiera haber llegado a nacer. Pero el reloj de la historia marca la cuenta atrás para la caida de las oligarquías represoras en Egipto, Libia, Yemen, Túnez, Bahréin, Siria, Arabia Saudí, Israel y tantos otros lugares. La única solución viable de futuro para Palestina es un solo estado pacífico, multiétnico, multirreligioso y desmilitarizado, en el que se garanticen los derechos sociales de ateos, musulmanes, judíos y cristianos, viviendo juntos en pie de igualdad, sin dominadores ni dominados. Los tiempos de los estados racistas, teocráticos y exclusivistas, como el actual Israel, están acabando para dar lugar a nuevos escenarios donde la justicia, la igualdad, la libertad y la democracia real formen la columna vertebral de sociedades plurales y multiculturales. No son izquierdas contra derechas, ni judíos contra musulmanes, ni ateos contra creyentes. La única lucha, la de siempre, ha sido la de los de arriba contra los de abajo, la lucha por la liberación de los humillados.

Entrada relacionada: Carta a los sionistas

julio 11, 2011

Luchadores por la libertad RumboaGaza inician huelga de hambre en Atenas

La lucha sin cuartel contra el holocausto/nakba del pueblo palestino, Justicia y Dignidad en estado puro

Seis héroes, seis gigantes, seis gladiadores de la Justicia han comenzado ya la Huelga de Hambre. Esta iniciativa se toma como respuesta al silencio del Ministerio de Asuntos Exteriores español frente a la reclamación de «Rumbo a Gaza». Las personas que han iniciado esta demostración de inmensa dignidad en Atenas son Rafael Palacios, Elvira Souto, Antón Gómez-Reino, Diego Cañamero, Miguel San Miguel y Mikel Zuloaga. Este ha sido su comunicado:

“Las personas de la iniciativa solidaria Rumbo a Gaza que permanecemos en la embajada española en Atenas con el objetivo de conseguir la liberación del barco ‘Gernika’, perteneciente a la II Flotilla de la Libertad y retenido en el puerto de Kolymvari, en la isla de Creta, declaramos:

Que hemos recibido a través del embajador una comunicación oficial del más alto nivel desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en la que se nos anuncia la decisión de no adquirir ningún compromiso público relativo a la liberación del ‘Gernika’.

A una petición tan básica, democrática y legal como la de navegar libremente con el ‘Gernika’, barco financiado con las aportaciones de miles de ciudadanos y ciudadanas del estado español, el Ministerio de Asuntos Exteriores nos responde con una declaración autoritaria que revela su falta de sensibilidad ante la defensa de los intereses de los ciudadanos y ciudadanas del Estado español. Al mismo tiempo, demuestra nulo interés en solucionar la emergencia humanitaria en la que se encuentra la población palestina, en su estrategia de apoyo a lo más radical del sionismo.

Desde el inicio del encierro en la delegación diplomática recibimos numerosos apoyos desde la sociedad civil y las instituciones. Apoyos y movilizaciones que sin duda se verán reforzados cuando se conozcan las formas autoritarias en las que el gobierno del estado español responde a su ciudadanía.

Desde aquí, por nuestra parte, manifestamos nuestra intención de permanecer en la embajada e iniciar una huelga de hambre a partir del lunes 11 de julio a las 12:00 horas hasta que exista un compromiso firme del Ministerio de Asuntos Exteriores de presionar al Gobierno griego para la puesta en libertad del ‘Gernika’”.

Fuente: http://www.rumboagaza.org/rumbo-a-gaza-inicia-a-las-12-horas-de-hoy-una-huelga-de-hambre/

marzo 22, 2011

¿Para cuándo la zona de exclusión aérea sobre Gaza?

El sionismo, una tiranía con impunidad para masacrar

El sionismo criminal sigue masacrando impúnemente al indefenso pueblo palestino. Mientras una tiranía liderada por Gadafi es atacada otra tiranía, aún peor, liderada por el gobierno genocida de Netanyahu asesina libremente a inocentes niños palestinos. El sionismo sigue consagrándose como uno de los mayores cánceres que aquejan en la actualidad al planeta Tierra. Su doctrina del «castigo colectivo» supera todos los límites de la repugnancia admisibles para la sensibilidad humana.

Niños que jugaban al fútbol asesinados hoy en Gaza por ataque sionista

Las historias de los más horribles crímenes, cometidos contra la población más indefensa del mundo en la más absoluta impunidad, siguen aumentando, como aquella de la niña palestina Christine que murió de miedo. Sí al Judaísmo, Sí al Semitismo y Tribunal Penal Internacional pera el Sionismo. Ellos son los más abominables terroristas que habitan entre nosotros.

marzo 16, 2011

El pueblo sigue derramando su sangre por la libertad

Shiíes reclamando pan, justicia y libertad en Bahréin

El obsceno espectáculo de la masacre y los ríos de sangre inocente corriendo por las calles en defensa de la libertad sigue repitiéndose. La Historia es la lucha de los pueblos que quieren ser libres contra reyes, banqueros y grandes propietarios dispuestos a todo por conservar sus privilegios. La misma carnicería mil veces repetida vuelve a  mostrarse ante nosotros: Ayer el gobierno sionista contra los palestinos en Gaza o Mohamed VI contra los saharauis en El Aaiún, hoy el rey de Bahréin contra su gente en Manama, mañana el sanguinario Gadafi en Benghazi, pasado podrá ser Argelia, Jordania o cualquier otro lugar. Están muriendo por nosotros, derraman su sangre por construir un futuro mejor para sus hijos y los nuestros. Dios, Alhá, Yahvé, Buda o la Madre Tierra les den cobijo a estos gigantes anónimos. Otros héroes vendrán para tomar su relevo y seguir construyendo la historia de la emancipación humana.

enero 13, 2011

Política, Socialismo y Religión

Un conjunto variado de instintos, tendencias, pulsiones y herramientas cognitivas conforman nuestro ser social e individual

Entendemos la Política como el relato de las luchas de los seres humanos por intentar organizar la sociedad en la que viven de manera que les resulte lo más soportable y segura posible. Desde este punto de vista sería muy difícil desligar la historia de la Religión de la historia de la Política. La religión se convirtió en una de las primeras herramientas políticas de la que dispusieron nuestros antepasados al proporcionarles colectivamente un bastón intelectual con el que enfrentarse a los insoportables niveles de incertidumbre vital que se desprendían de su extremada vulnerabilidad. No hay cultura antigua que no disponga de un sistema de símbolos y creencias asociado a la perdurabilidad del alma más allá de los límites y miserias materiales del cuerpo. La religiosidad sería pues algo casi instintivo en el ser humano, estando grabada en la propia memoria genética de la especie, de la misma forma que su pulsión política e inseparablemente unida a ésta.

Cuando las primeras mujeres y hombres se encomiendan a aquellos dioses primitivos, invocando su protección contra los enemigos naturales o implorando a la lluvia, al sol o al viento sus favores, estaban haciendo política. No sólo buscaban seguridad y certidumbre sino que además conseguían cohesión, identidad y vínculación social entre los miembros de sus pequeñas y desvalidas comunidades. Sin saberlo estaban construyendo un destino compartido en torno a unos potentes símbolos comunes.

El uso político de la religión se imprime, por tanto, en su mismo certificado de nacimiento. Aunque estamos aún ante una religiosidad multiforme, animista y claramente vinculada con los fenómenos cotidianos de la naturaleza, constituye ya un potente e indispensable puntal de comunión social y, por tanto, un incuestionable factor político. La utilidad del sentimiento religioso era enorme para aquellas primeras mujeres y hombres, tanto en el plano individual como en el colectivo, ya que en torno a él comienzan a tejerse redes de vinculación afectiva y apoyo mutuo en las luchas contra las múltiples adversidades que el entorno les depara de manera cotidiana.

En algún momento evolutivo de nuestra historia esta religiosidad politeísta, expandida y desbordante comienza a ser encauzada por determinados grupos humanos en un nuevo sentido: ¿Si los dioses y sus símbolos pueden ser tan fuertes y útiles como elementos políticos porqué no concentrarlos, unificándolos y multiplicando así su valor y su potencia social?. Va gestándose así el nacimiento del monoteísmo, una nueva fuerza política arrolladora que poco a poco se impondrá, empujando y arrinconando al antiguo y disperso desfile de divinidades múltiples.

Las culturas semíticas de la antigüedad desarrollan este enfoque político monoteísta con resultados muy positivos desde el punto de vista de la supervivencia de sus primitivas comunidades. Encuentran, en torno a su concepción religiosa de nuevo cuño, un factor aglutinante de resistencia contra grupos rivales muchas veces superiores en fuerza o número. Se dibujan así los primitivos relatos bíblicos en torno a las luchas contra la pétrea y politeísta cultura imperial egipcia por parte de tribus nómadas del desierto o, de manera muy posterior, contra la sólida cultura imperial romana. La herramienta del monoteísmo queda validada históricamente con triunfos parciales sobre enemigos que, a simple vista, pudieran haber parecido invencibles. Comienza a dibujarse un mundo aparentemente configurado en torno a dos opciones: creyentes monoteístas y creyentes politeístas, denominados genéricamente como paganos.

Con la aparación del palestino Jesús de Nazaret y las primeras comunidades cristianas la historia de las religiones toma un nuevo giro. La potencia del monoteísmo deja de asociarse a un determinado movimiento de liberación nacional para reclamar una visión universalista que trasciende a grupos culturales concretos. El mensaje religioso aspira ahora a convertirse en un factor de cohesión dirigido a la humanidad en su conjunto, en lugar de utilizarse en clave de “consumo interno”. Este es un cambio copernicano que, aún en nuestros días, sigue pugnando frente  al enfoque restringido, nacionalista, esencialista y estructuralmente violento defendido por influyentes sectores del poder realmente existente. Daría la impresión de que la religión, alcanzado este punto de inflexión histórico que coincide con el alumbramiento del cristianismo, intentara liberarse del lazo indisoluble que la vincula con la política. Sin embargo, tras este intento, emerge (nada más y nada menos) que la aspiración de hacer política en una nueva y diferente dirección, más internacionalista, igualitarista, pacifista y anclada en la búsqueda de una justicia universal. No podría ser de otra forma porque la religión es intrínsecamente política y, por tanto, nunca podrá desprenderse de su otro yo.

Siglos después será la figura de Mahoma en la península arábiga quien transmitirá un nuevo impulso al desarrollo de una visión transcultural e interétnica de la religión. El Islám incorporará al palestino Jesús como uno de sus profetas y, en gran parte, integrará su doctrina social dentro de su propio cuerpo filosófico. Frente a una visión esencialista de la religión, destinada a un hipotético “pueblo elegido” el Islám y el Cristianismo pretenden dirigir su mensaje a toda la comunidad humana en su conjunto, como única nación, como familia planetaria fraterna. También dentro del judaísmo se erigen voces que defienden una nueva interpretación de ese controvertido sujeto histórico conocido como “Casa de Israel” en un sentido inclusivo, humanista y totalizador.

Sin embargo los poderes políticos instaurados, llámense reyes, papas o banqueros, siempre han aspirado a domesticar este fuerza telúrica, como es el instinto religioso intrínseco al ser humano, en beneficio propio. En gran medida lo consiguieron cuando el imperio romano adopta el cristianismo como religión oficial, comprando a sus líderes jerárquicos con todo tipo de prebendas y privilegios. De la misma forma el imperio económico de nuestros días sigue aspirando a cooptar esta fuerza y a sus supuestos representantes en el golfo pérsico, norte de África, Europa o Norteamérica fomentando enfoques religiosos abiertamente dogmáticos y estructuralmente violentos que sirven de coartada para implementar estrategias decididamente represivas como el terrorismo de estado contra las aspiraciones libertarias de los pueblos.

Bajo nuestro punto de vista los sectores más influyentes del socialismo anticapitalista (tanto marxista como libertario) han cometido un importante error estratégico en las últimas décadas al interpretar la relación entre política y religión de una manera desenfocada. El pretender desentenderse de la dimensión intrínsecamente religiosa del ser humano, conceptualizándola en ocasiones como algo que debe ser extirpado, sólo ha conseguido alejarla de enormes masas de  trabajadores, potenciales receptores de su mensaje. Su visión excesivamente intelectualizada de la realidad no ha sabido o querido entender que el ser humano es consustancialmente religioso, de la misma forma que es instintivamente político y materialmente débil, desvalido y limitado. Su visión de la religiosidad como un factor incapacitante para el desarrollo humano en lugar de como una herramienta psicológica evolutivamente valiosa para su ser social e individual, le ha empujado a ceder un enorme terreno en la batalla política, replegándose y entregando a sus rivales ideológicos enormes extensiones de «tierra fertil» a cambio de nada. Haría bien, bajo nuestro parecer, el nuevo socialismo anticapitalista, en enderezar el rumbo de su discurso entendiendo que el componente religioso de la psique humana está aquí para quedarse (al menos durante algunos cientos de años más) y que no es posible construir un relato político sin incorporar adecuadamente elementos que apunten a una cierta trascendencia mística de nuestros actos, decisiones y pensamientos.

La solución podría venir a través de una apuesta decidida por las visiones universalistas del hecho religioso, existentes en todas las grandes religiones, frente a las versiones esencialistas, agresivas y castradoras de la alteridad del cristianismo, judaísmo, hinduísmo o islamismo. Esas visiones estrechas y sesgadas no son más que la apuesta política de los grandes grupos de poder económico, alimentada con sus propios dólares y euros, por llevar el agua religiosa al molino de sus intereses de clase, es decir, intentos por construir teologías de la dominación. Pero frente a estas visiones existen también las correspondientes teologías de la liberación, ancladas en los conceptos de justicia, equidad, reparto, soberanía respeto o convivencia. El socialismo no debe de tener miedo ni complejos de usar todo este imaginario conceptual en lugar de negarlo. Los miles de millones de musulmanes, cristianos, judíos, hindúes o budistas no van a dejar de serlo, de repente, por mucho que ciertos sectores muy influyentes dentro de eso que algunos llaman «la Izquierda política» europea o norteamericana lo deseen.

noviembre 13, 2010

Gobierno marroquí y gobierno israelí unidos por el crimen

La población palestina y la población saharaui están siendo reprimidas de manera salvajemente parecida por dos gobiernos fasciocapitalistas al servicio del imperio. Estos dos gobiernos están en posesión del record mundial de incumplimientos de resoluciones de la ONU, ocupando las primeras posiciones de este ránking de la vergüenza. En un marco de total impunidad perpetran sus crímenes ante el silencio cómplice de los principales países y organismos internacionales. Desde aquí queremos expresar nuestra más profunda solidaridad con estos dos pueblos mártires en manos de dictaduras al servicio del capital, el expolio y la acumulación más abyecta. Vuestra lucha por la dignidad humana frente al

¿Estarán sus servicios secretos y maquinarias represivas también hermanadas en el apoyo a oscuras redes terroristas?

totalitarismo opresor de los poderosos constituye un ejemplo de resistencia para todo los oprimidos del globo. Son muchas las comunidades que se enfrentan a la tentación genocida de señores feudales que se creen dueños de la inmensidad de la tierra por derecho divino. Comunidades indígenas de América, Asia, África y Oceanía reivindican su derecho a existir por encima de los intereses del capital transnacional y los de sus sicarios, también llamados reyes, príncipes, sultanes, presidentes o cancilleres.

octubre 12, 2010

Espiritualidad antiimperialista

Neozapatismo, un ejemplo de la Izquierda integradora del SXXI

Está muy al uso escuchar una descalificación global de la religiosidad popular como algo que no puede ser propio de la Izquierda. Olvidan los que así hablan que la religiosidad ha sido un potente ariete de resistencia contra el imperialismo, contra el colonialismo y contra el poder de los ricos sobre los pobres a lo largo de la Historia. Ejemplos podremos encontrar muchos y muy variados: Revueltas antiimperialistas contra Roma en la Palestina de Jesús, Revueltas antifeudalistas en la Europa post-medieval de Thomas Müntzer, Movimientos shiitas en Irán para derrocar al dictador Sha Palevi agente de la CIA, movimiento judío antisionista de Neturei Karta, movimiento católico contra el imperialismo británico en Irlanda, movimiento de resistencia de Hamas contra la invasión sionista, Teología antiimperialista de la Liberación en América…

Pensamos que descalificar globalmente a la religiosidad popular es un planteamiento simplista e injusto que en nada beneficia a la Izquierda del siglo XXI. Lo que realmente hay que denunciar son los integrismos que se infiltran en las religiones con objetivos fasciocapitalistas. Estos lobbys políticos, con ingentes cantidades de dinero detrás, se inoculan en el cuerpo de la religiosidad sencilla, natural y auténtica para intentar dirigirla en su beneficio privado. También es fácil encontrar ejemplos: el virus sionista, que pretende infectar el cuerpo del judaísmo, el virus fundamentalista crisitiano que permea toda la jerarquía vaticana o el wahabismo saudí, gran patrocinador junto con el usa-sionismo del terrorismo mundial. En todos los casos es el gran capital internacional el mayor interesado en la propagación de estos virus filoterroristas en el cuerpo de las religiones, para subvertir y diluir sus cosmovisiones radicalmente incompatibles con el capitalismo, así como para crear el necesario enemigo que neutralice el ansia de justicia y libertad existente en las masas ciudadanas.

La crítica demoledora contra las religiones ya ha sido hecha, y muy bien por cierto, por gente como Bakunin hace ya más de un siglo. Pero, bajo nuestro punto de vista, esa es solo una parte de la verdad y no toda la verdad. También es posible realizar desde la Izquierda otro tipo de acercamientos más complejos al fenómeno religioso, como intentó el propio Fidel Castro en diálogos publicados con Frei Betto.

Exhortamos a los movimientos socialistas marxistas y libertarios que beben de las fuentes más clásicas y que están reinventándose a sí mismos en las últimas décadas a que sean capaces de profundizar en su comprensión de las religiosidades populares, matizar, enriquecer sus visiones, a que sean capaces de separar «el grano de la paja» en su comprensión dialéctica de las dimensiones materialistas y espiritualistas existentes en la psique de los pueblos y los individuos. Estas convergencias se nos antojan indispensables para articular respuestas potentes y eficaces contra la matriz de pensamiento único neoliberal que los siniestros «mercados» y sus sicarios pretenden imponernos.

junio 1, 2010

Hamas, auténticos representantes del pueblo palestino

Hamas, frente al genocidio de la Nakba, simboliza la enorme dignidad de un pueblo martirizado.

El movimiento político Hamas se consolida, cada día más, como el auténtico y legítimo representante del pueblo palestino. Su incontestable victoria en las últimas elecciones frente a la corrupta Fatah, su contención de la violencia, sus redes de apoyo social al pueblo sufriente y su ejemplo de dignidad frente a la actitud genocida del gobierno israelí, así lo indican.

El terrorismo de estado ejercido por Israel contra la flota de la libertad hace, a día de hoy, evidente la estrategia criminal e incendiaria de los sionistas, en un permanete intento de «huida hacia delante» dentro de la escalada belicista en la que parecen sentirse cómodos. El estallido de una guerra en Oriente Medio es vista por los halcones fasciocapitalistas a ambos lados del Atlántico como su única posibilidad para relanzar una economía en proceso de implosión sistémica por efecto de la deuda recursiva y las bajas expectativas de incremento en las tasas de ganancia de sus conglomerados industriales, militares y financieros dentro de un contexto global de Paz y Justicia.

Frente a este peligro inminente hay que escuchar las voces de  los judíos pacifistas de Neturei Karta que proponen lo siguiente en su web:

1) The State of «Israel» must be dissolved. The UN decision of 1947 to partition Palestine and create the State of Israel must be recognized as a mistake, and undone.

2) The Palestinian people must take full sovereignty over the entire land of Palestine.

3) Jews who already live in Palestine may remain in the country under Palestinian rule, and may request that the Palestinians grant them equal citizenship.

4) Implementation: The UN should prepare laws that regulate the execution of the above process so that it should be as equitable, humane and painless as possible. A sufficiently long time must be allotted for the process to take place.

El Estado de Israel debe ser disuelto. Su creación en 1948 fue un trágico error. El pueblo palestino debe tomar la soberanía sobre la totalidad de Palestina, incluyendo los actuales territorios sobre los que se asienta el Estado de Israel. Los judíos que residen allí pueden optar por permanecer en el nuevo país (Palestina) en igualdad de derechos con sus conciudadanos cristianos y musulmanes o emigrar a otros países de acogida, con importantes comunidades judías (EEUU, Canada, Argentina, Sudáfrica, Francia…). El proceso debe ser supervisado por organismos internacionales, como la Asamblea General de la ONU, garantizando Justicia y Paz para todos los habitantes de la zona, independientemente de su credo, raza o procedencia étnica, en igualdad de condiciones y derechos.

Aunque con disitintas palabras y tonos discursivos los judíos pacifistas están pidiendo lo mismo que Hamas, que Turquía, Irán, Venezuela, Bolivia o millones de ciudadanos anónimos de los cinco continentes: La aplicación de la Justicia Universal y los Derechos Humanos.

mayo 31, 2010

Nuevo ataque terrorista israelí contra civiles indefensos

La ayuda humanitaria, un peligroso cargamento para el estado terrorista israelí

El sionismo criminal y terrorista lo ha vuelto a hacer. Activistas de ONGs han sido masacrados cuando llevaban al pueblo mártir de Gaza libros de relatos y juguetes para sus niños.

En realidad lo que está sucediendo en Gaza es un segundo holocausto. Lo único que ha cambiado es que ahora los genocidas no son arios germánicos, sino arios askenazíes y las víctimas ya no son semitas judíos, sino semitas palestinos. En el fondo poco hemos cambiado. El nuevo holocausto ahora se llama Nakba, pero  las coincidencias entre el fascismo nazí y el fascismo sionista, es decir entre los torturadores de una y otra época, son considerables. Por cierto, ambos llegaron al poder gracias a este curioso y fácilmente manipulable sistema que algunos llaman «democracia» sin que nada tenga de democrático. Israel, actualmente, es el estado más antisemita del mundo.

Israel debe ser automáticamente expulsada de todos los organismos internacionales. Sus líderes políticos deben ser perseguidos por la justicia nada más poner sus pies fuera de la tierra que han ocupado, al igual que se hizo con el genocida Pinochet. Todos sus productos deben ser boicoteados a lo largo del mundo. Su código de barras empieza por 72.

http://www.publico.es/internacional/316759/israel/ataca/flota/libertad/causa/muertos/heridos

Manuel Espinar, el padre de Manuel Tapial, uno de los activistas que viajaba en la ‘Flotilla solidaria’ que esta madrugada fue atacada, acusó hoy a Israel de cometer un horrible crimen en aguas internacionales, ante la pasividad de los poderes atlantistas:

http://video.publico.es/videos/0/65919

marzo 11, 2010

Nakba

700.000 palestinos fueron expulsados de sus casas en 1948 por una nueva y despiadada forma de colonialismo. El más crudo antisemitismo se cebo contra ellos y hoy ese pueblo perseguido sigue clamando Justicia.

Lleva más de 40 años fuera de su país de nacimiento, pero cuando se expresa en español aún conserva un inconfundible acento argentino. De familia judía, Eytan Bronstein llegó a Israel cuando apenas tenía cinco años -1966-, seguramente sin imaginar que un día ‘lucharía’ contra el estado que en ese momento le acogía. De hecho estuvo prisionero en una cárcel militar por no querer enrolarse en el ejército israelí durante la guerra contra el Líbano y en la Intifada.

El autor de los libros ‘La nakba, una tragedia palestina’ y ‘La historia de los judíos de Israel’, Eytan Bronstein indica que la organización que preside, Zochrot, no apoya la resolución de dos territorios, dos estados. Manifiesta que “no tenemos un plan para la solución final, pero queremos la construcción de un estado único, democrático y no sólo para los judíos. No va a ser un estado israelí, sino un estado entre el mar Mediterráneo y el Valle del Jordán, más Gaza. En él tienen que vivir judíos y palestinos, los refugiados y sus descendientes”. En este ‘nuevo’ estado los judíos serían minoría, pero Bronstein señala que “va a ser mejor para nosotros, porque habremos superado décadas de guerras y militarización. Creo que es mejor vivir en un país democrático que en un país estructurado como un ejército”.

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