Extracto de Comunicado del EZLN. México. Fin de Año 2012. (Pulsa aquí para ir a la fuente original)
¿ESCUCHARON?
Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo.
«No es el nuestro un mensaje de resignación. No lo es de guerra, de muerte y destrucción. Nuestro mensaje es de lucha y resistencia. Nosotros, que nunca nos fuimos aunque así se hayan empeñado en hacerles creer los medios de todo el espectro, resurgimos como indígenas zapatistas que somos y seremos. En estos años nos hemos fortalecido y hemos mejorado significativamente nuestras condiciones de vida. nuestro nivel de vida es superior al de las comunidades indígenas afines a los gobiernos en turno, que reciben las limosnas y las derrochan en alcohol y artículos inútiles. Nuestras viviendas se mejoran sin lastimar a la naturaleza imponiéndole caminos que le son ajenos. En nuestros pueblos, la tierra que antes era para engordar el ganado de finqueros y terratenientes, ahora es para el maíz, el frijol y las verduras que iluminan nuestras mesas. Nuestro trabajo recibe la satisfacción doble de proveernos de lo necesario para vivir honradamente, y de contribuir en el crecimiento colectivo de nuestras comunidades. Nuestros niños y niñas van a una escuela que les enseña su propia historia, la de su patria y la del mundo, así como las ciencias y las técnicas necesarias para engrandecerse sin dejar de ser indígenas. Las mujeres indígenas zapatistas no son vendidas como mercancías. Los indígenas priístas van a nuestros hospitales, clínicas y laboratorios porque en los del gobierno no hay medicinas, ni aparatos, ni doctores ni personal calificado. Nuestra cultura florece, no aislada sino enriquecida por el contacto con las culturas de otros pueblos de méxico y del mundo. Gobernamos y nos gobernamos nosotros mismos, buscando siempre primero el acuerdo antes que la confrontación.
Todo esto se ha conseguido no sólo sin el gobierno, la clase política y medios que los acompañan, también resistiendo sus ataques de todo tipo. Quienes apostaron a que sólo existíamos mediáticamente y que, con el cerco de mentiras y silencio, desapareceríamos, se equivocaron. Cuando no habían cámaras, micrófonos, plumas, oídos y miradas, existíamos. Cuando nos calumniaron, existíamos. Cuando nos silenciaron, existíamos. Con nuestro silencio nos hicimos presentes. Y aquí estamos, existiendo. Hemos demostrado, una vez más, que somos quienes somos. Acá, con no pocos errores y muchas dificultades, es ya una realidad otra forma de hacer política. Nos diferenciamos así de quienes, durante sus gobiernos, repartieron y reparten la muerte entre sus gobernados. En los próximos días el EZLN, a través de sus comisiones Sexta e Internacional, dará a conocer una serie de iniciativas, de carácter civil y pacífico, para seguir caminando junto a los otros pueblos originarios de México y de todo el continente, y junto a quienes, en México y en el mundo entero, resisten y luchan.
Somos los mismos de hace 500 años, de hace 44 años, de hace 30 años, de hace 20 años, de hace apenas unos días. Somos los zapatistas, los más pequeños, los que viven, luchan y mueren en el último rincón de la patria, los que no claudican, los que no se venden, los que no se rinden. Hermanos y hermanas, compañeras y compañeros, somos l@s zapatistas, reciban nuestro abrazo. ¡Democracia!, ¡Libertad!, ¡Justicia!»