Posts tagged ‘cancer’

noviembre 3, 2011

DesPIBizar la economía

Nunca habrá salida a la crisis sistémica si partimos de premisas equivocadas e instrumentos de medición averiados para chequear nuestro progreso. Mientras sigamos pensando que el PIB es la unidad de medida de una «buena economía» seguiremos caminando como zombis desnortados por el tablero de la historia. Basta darse cuenta de qué tipos de actividades pueden hacer aumentar nuestro PIB para entender que esa ruta lleva a Occidente hacia un destino completamente equivocado, rumbo a un futuro aún peor que el actual. ¿Qué cosas pueden hacer crecer nuestro PIB?:

Aumento de las guerras, la violencia y los conflictos armados: Este escenario hará aumentar la facturación por venta de armamento, «sistemas de seguridad», la inversión tecnológica en industria militar y se creará empleo relacionado con ejércitos, policías y fuerzas privadas de vigilancia, control o agresión contra supuestos individuos sospechosos. Reducir los conflictos violentos locales e internacionales implicaría una importante reducción del PIB de los países «desarrollados», mientras que la activación de dichos conflictos se convierte en fuente de crecimiento económico capitalista.

Aumento del cáncer o el SIDA: Este escenario hará aumentar la venta de todo tipo de pruebas y herramientas diagnósticas, mamografías, tomografías, scáneres, medicamentos específicos, retrovirales, etc. La industria farmacéutica se frota las manos. Reducir los niveles de enfermedad implicaría una importante reducción del PIB de los países «avanzados».

Aumento de las adicciones y la prostitución legal: Este escenario hará aumentar la facturación de empresas relacionadas con los juegos de azar, industria del alcohol, industrias tabaqueras y todo tipo de negocios destinados a la distribución, venta y consumo de estos productos. Reducir las ludopatías sociales, el tabaquismo, la alcoholemia o la adicción al sexo de pago conllevaría importantes descensos en el PIB mundial.

Privatización de los servicios de sanidad y educación: Al ser bienes básicos que todos tendremos que seguir consumiendo su trasvase a la economía mercantilizada hará aumentar los niveles de facturación de muchas empresas del sector y la creación de nuevas empresas, aunque eso conlleve un mayor nivel de empobrecimiento y endeudamiento de enormes estratos de la sociedad. Garantizar escuelas y hospitales como bienes públicos y universales conlleva una importante merma de «oportunidades de negocio» para el sector privado que mueve la mayor parte del PIB de los países.

El PIB no nos dice nada sobre cobertura de derechos y necesidades básicas de la población, ni sobre el grado de soberanía política o libertad de los ciudadanos, ni sobre desigualdades obscenas en la distribución de la renta. ¿Tiene sentido que las agresiones a los derechos humanos puntúen de manera positiva en nuestros balances económicos?, ¿Tiene algún sentido seguir midiendo la bondad de un proyecto político en función del PIB?

octubre 20, 2010

El negocio rosa del cáncer de mama

Lazos rosas sobre aire envenenado: ¿Puedes verlos?

Los grandes medios nos cuentan las  bondades del día internacional del cáncer de mama. Hemos podido ver lazos rosas en las antenas de los taxis, en balcones de ayuntamientos, en grandes almacenes o en solapas de viandantes. Se trataría de «concienciar» a la ciudadanía sobre el problema del cáncer de mama. Sin embargo las preguntas realmente interesantes y que sospechosamente nunca reciben respuestas concluyentes (¿qué lo provoca?, ¿por qué aumenta su incidencia?, ¿qué relación guarda con los modelos de consumo y alimentación que el capitalismo nos impone?) quedan veladas por otros mensajes más convenientes para las grandes industrias farmaceúticas: Necesidad de hacerse mamografías, importancia de las nuevas técnicas para el diagnóstico precoz, efectividad de los nuevos tratamientos, disminución del porcentaje de mortalidad… . Nos toman una vez más por idiotas mezclando de forma malévolamente manipuladora los conceptos de prevención y diagnóstico. Estos cínicos mercaderes olvidan a conciencia que el diagnóstico precoz no previene sino que se limita a constatar la existencia de algo que ya se ha producido. Al igual que sucede con todos los grandes males como la crisis global, el terrorismo, el colonialismo, el paro o el aumento de la pobreza se nos desliza la idea de que son inevitables fenómenos de la naturaleza imposibles de eliminar en su raíz. Intentan mentalizarnos de que todos ellos vienen para quedarse, de que es inútil pensar sobre sus causas y que tenemos que aceptar que unos pocos se  aprovechen de sus consecuencias.

En esta línea de pensamiento el lazo rosa también es usado como vector publicitario de numerosas compañías de la industria cosmética, higiene íntima femenina o televisiones comerciales. Todo son «soluciones» que harán aumentar el PIB capitalista, generando negocio en torno al miedo u otros sentimientos como la solidaridad o la compasión asociados a la existencia de esta plaga maligna del siglo XXI.  Pero mientras el negocio prospera seguimos esperando a que alguien nos dé información concluyente acerca de por qué sube el número de casos o sobre qué genera este cada vez mayor número de muertes, medido en valores absolutos por diversos países del mundo.

Casi que preferimos una cosa: Mejor que vendernos mamografías, nuevos medicamentos, visualizaciones de tumores en 3D, compresas o carísimos cosméticos «solidarios» … expliquen de una vez qué nos está envenenando, quien lo provoca o promueve, cual es la responsabilidad del propio sistema capitalista en el asunto y qué tenemos que DEJAR DE HACER, comer y consumir tanto individual como colectivamente para NO LLEGAR A DESARROLLAR NUNCA esta enigmática patología.

abril 6, 2010

Más cáncer, más crecimiento económico

Las pastillas que nos venden para contener los efectos de los agrotóxicos con los que previamente ellos mismos nos han envenenado

La absurda contabilidad capitalista nos lleva a paradojas tales como la incidencia positiva del cáncer sobre el PIB de los países «avanzados». Las grandes transnacionales farmacéuticas nos atiborran con nuevos «fármacos estrella» que atacan al síntoma, pero no gastan un sólo euro en estudios para la prevención de la enfermedad. La explicación es clara: esta forma de proceder mermaría su mercado de clientes. No es difícil adivinar que el aumento del cáncer está relacionado con factores ambientales y, especialmente, con el uso de herbicidas, pesticidas, plaguicidas y demás sustancias con las que se fumigan nuestros campos y que, finalmente, terminan en nuestra sangre. Los fabricantes de estas sustancias son, en algunos casos, los mismos que financian e incluso fabrican las medicinas contra el cáncer. Su negocio es doble: A los agricultores les venden el veneno y a nostros la droga para mitigar la enfermedad que posiblemente ellos nos han povocado. Por si esto no fuera suficiente estas corporaciones bloquean el desarrollo de fármacos genéricos que resultarían muchos más baratos y asequibles para las comunidades con menos recursos económicos. Las patentes sobre medicamentos también incrementan el PIB de los países «avanzados» mientras que bloquean la asistencia a miles de enfermos pobres en el mundo por parte de sus impotentes gobiernos. Esta es la lógica contable del capitalismo y su «economía científica».