En Septiembre de 2003 el dirigente español Jose María Aznar fue el primer líder gubernamental europeo en visitar a Gadafi en su país para rendirle pleitesía, marcando una triste «hoja de ruta» para Europa. Todo el historial dictatorial, criminal y terrorista del coronel libio no fue ningún obstáculo para que Aznar, una de las voces más reputadas del neoliberalismo internacional, se deshiciera en elogios respecto al tirano.
Lo de 2003 fue un aval en toda regla. José María Aznar ensalzó las virtudes del líder libio, Muamar Gadafi, a quien presentó como un mandatario comprometido con la lucha antiterrorista y las «reformas económicas». Aznar se mostraba muy contento por las garantías que el siniestro Gadafí ofrecía a los «inversores» para los que ya él trabajaba, a pesar de ocupar aún la presidencia del gobierno del estado español. Las vidas de los libios eran lo de menos. Después ambos personajes se han reunido en privado en varias ocasiones, como por ejemplo en 2007 y en 2009 en Sevilla para seguir cultivando su intimidad y sus negocios.
De la misma manera otros personajes, amigos de Aznar y compañeros de correrías carniceras en Iraq, siguieron el mismo camino a la hora de estrechar vínculos y relaciones personales con el autócrata norteafricano. Nos referimos por supuesto al infausto Tony Blair que firmaba importantes acuerdos con Gadafi, actuando como representante en favor del banco para el que trabaja, JP Morgan…
… o a Silvio Berlusconi, el lider del Popolo della Liberta que llega incluso a bersarle la mano, en un gesto de subordinación, mansedumbre y sumisión que suele reservarse para el agasajo a los ídolos divinizados.
No es nada complicado encontrar amistades similares con otros reputados «defensores de la libertad» en Occidente. Ahora ya se sabe como defienden su libertad los amigos de estos paladines de los mercados. Ahora ya se sabe también quien apoya, mantiene, alimenta y engorda a los peores dictadores del mundo árabe y quienes son los grandes capataces del imperio. Ahora ya se sabe qué se esconde tras la retórica y pomposa «oda a la libertad» que cada día entonan los grandes líderes de las «democracias» neoliberales.
El cinismo de todos estos «grandes políticos», su servidumbre al dinero y la persecusión de intereses exlusivamente privados con total menosprecio a la libertad y la vida de millones de personas no conoce límites. PP, PSOE, conservadores, laboristas, republicanos, demócratas… tanto da. No les votes. Sólo quieren tu apoyo para engordar sus cuentas corrientes personales con un total desprecio por los Derechos humanos y la Justicia Universal.